Decí veintidós, Marista. Ayer, los Curas, que llevaban un par de años de sequía se alzaron con su conquista número 22 en torneos organizados por la Unión de Rugby de Cuyo. Y seguramente este título tendrá un gusto especial por dos cosas: la primera es que se la ganó al Mendoza RC, con quien disputa el clásico más antiguo del rugby casero.
La segunda, porque el año no había empezado bien para el equipo de la Carrodilla que llegó a perder 3 partidos consecutivos y muchos ya los dejaban afuera de la pelea. Lo cierto es que Marista ayer venció al Mendoza RC por 20 a 13 y es el nuevo dueño del torneo más importante de la región.
El equipo dirigido por Juan Sánchez y Juan Roccuzzo ya había dado muestras de solidez y carácter cuando tuvo que dar vuelta la llave de semifinales ante Teqüe. Y ayer no fue diferente. Desde el primer minuto los Curas tomaron el protagonismo con una dura defensa que le permitió obligar a su rival a cometer errores en el contacto y, de ahí, sacar ventajas en un encuentro por demás cerrado.
Dos penales de Daniel Roccuzzo adelantaron a la visita en los primeros minutos. Por su parte Franco Viazzo también tuvo un par de chances, pero en ambas oportunidades -casi desde mitad de cancha- se quedó corto. Dos penales más para los Curas y otro para los Conejos bien ejecutados, cerraron un parcial de 12 a 3 en favor del equipo de calle Terrada.
Al minuto de juego en la segunda parte, la defensa del Blanco no se percató de que Francisco Diez estaba perfilado frente a los palos y “Panchito” no desentonó a lo que venía haciendo Roccuzzo en sus envíos a los postes.
Franco Viazzo volvió a descontar desde un penal. Con esa conversión y el partido 15 a 6, el local fue en busca de un try. Tuvo chances claras pero equivocó el final y permitió a los Curas salir airosos en dos ocasiones. En un nuevo contraataque tricolor, Patricio Sánchez recogió una pelota que rebotaba dentro de los 22 metros y se zambulló en el in goal local.
Con el try de “Papu”, Marista tomó una considerada ventaja (20 a 6), cuando restaban menos de 20 minutos. Sin embargo el Blanco movió el banco, hizo cambios en la primera línea y el scrum comenzó a dar más frutos.
Por eso cuando faltaban seis minutos para el final, Ale Marcerou, marcó el único try local y “Fofa” Viazzo redondeó con el envío a los postes. El Blanco a tiro de try intentó por todos los medios, pero Marista volvió a mostrarse sólido defensivamente y esto bastó para gritar campeón.
Mucha fiesta y color en las tribunas
Como no podía ser de otra manera, el clásico más antiguo que tiene el rugby vernáculo tuvo el color y la fiesta acorde para un partido definitorio como el de ayer. Minutos antes de el comienzo del encuentro, los seguidores de los Curas ingresaron en gran número a la cancha de los Conejos. Muchos con la careta de Francisco, el máximo pontífice.
Otros disfrazados de sacerdote y mucho color azul, rojo y blanco. Pero los locales no fueron menos. Bengalas azul y blanca inundaron en la previa el campo de la “Conejera”.
Como sucede cada vez que se disputa un partido final, un simpatizante local disfrazado de conejo se dio una vuelta agitando una bandera del Mendoza RC y al pasar frente a la parcialidad visitante recibió -de buena manera- una lluvia de zanahorias.
Cuando ingresaron los equipos al campo de juego, entre la pirotecnia que retumbaba de ambos sectores en el cielo de El Bermejo, las bengalas y el polvo de algunos matafuegos hicieron que la visión fuera complicada y esto demoró aún más el inicio del partido más importante del año ovalado. El punto negativo fue que promediando la primera etapa desde la parcialidad tricolor cayeron tres bengalas al campo de juego y el juez tuvo que parar el juego.
