Recuperar la histórica Villa 25 de Mayo

La Villa 25 de Mayo, distrito donde se encuentra el fuerte de San Rafael, se ha convertido en un ícono para ese departamento y para la provincia entera. Cuenta con una historia envidiable y con un presente respetable en razón de que en los últimos años se han iniciado interesantes proyectos turísticos aprovechando la geografía del lugar y la hospitalidad de sus habitantes.

Sin embargo, problemas ajenos, como la falta de mantenimiento o de actualización de la red de agua potable, están jaqueando a los residentes del lugar.

La actual villa fue el primer asentamiento colonizador en la zona y allí convivieron tribus sedentarias con colonos que pretendían detener la avanzada de tribus cazadoras. Fue por ese motivo, precisamente, que se decidió la construcción de un fuerte, con su plaza de armas, a modo de defensa de los habitantes.

Indican también los historiadores que comenzó como un pueblo pastoril y luego se convirtió en una zona donde crecieron vides y frutales, con una población en la que predominaron inmigrantes franceses, italianos y españoles que escapaban de la Europa en guerra.

Los actuales residentes están dispuestos a defender la historia. De allí que contribuyan a conservar la capilla y planteen el mantenimiento de lo que fuera el fuerte. Se mantienen antiguos senderos de tierra enmarcados por hileras de carolinos centenarios, donde conviven antiguas casas de adobe y techos de caña a barro junto con cabañas para la recepción de turistas.
 
Es el paso obligado para acceder a otros sitios turísticos del departamento y zona de tránsito para quienes quieran viajar a Malargüe, evitando el paso por la ciudad de San Rafael.

Todo perfecto salvo por un severo inconveniente que está afectando a los residentes del lugar en los últimos años. Por problemas de antigüedad de las cañerías, mientras los vecinos no tienen agua por la falta de presión en la red que abastece al distrito, en las calles y veredas del pueblo se puede observar a simple vista la pérdida permanente del vital elemento.

Los vecinos indican que el tanque que provee el agua es muy antiguo y que la red original de agua potable se realizó en 1954, en gran parte de fibrocemento, realizándose pequeñas actualizaciones que no alcanzan para cubrir el crecimiento habitacional de los últimos años.

Las autoridades de Agua y Saneamiento Mendoza han señalado que están al tanto de la situación y aclararon que la planta potabilizadora se encuentra contemplada en el financiamiento del plan estratégico de obras 2011-2015, agregando que el actual tanque elevado quedará fuera de servicio y será reemplazado por un sistema que trabajará por presurización a través de equipos de bombeo de nueva tecnología.

Destacaron también que personal de la empresa está trabajando para solucionar los inconvenientes de pérdida en las cañerías, denunciadas por los vecinos.

Es de esperar que los plazos anunciados por las autoridades se cumplan y que el lugar cuente con un servicio de agua acorde con las necesidades. Los habitantes de la Villa han demostrado, con hechos concretos, su interés por crecer dentro del marco de posibilidades que brinda la zona, especialmente desde el plano del turismo y de la actividad agrícola. Merecen, por ende, contar con los elementos que les permitan alcanzar esos objetivos.