Oficialismo y oposición están inmersos por estas horas en duras negociaciones para conformar las comisiones de las dos Cámaras del Congreso. Se trata de los equipos de trabajo que deben dictaminar sobre los distintos proyectos de ley antes de que Estos lleguen al recinto.
Algunas de ellas, como las de Presupuesto y Hacienda; Asuntos Constitucionales; Justicia; Seguridad o Relaciones Exteriores, han desatado pujas y tensiones entre las distintas fuerzas.
Tanto en el Senado como en Diputados predomina la voluntad política de hacer respetar la relación de fuerzas que hay entre Cambiemos, el Frente para la Victoria (FpV), los bloques referenciados en el peronismo no kirchnerista (UNA, Compromiso Federal o el recién nacido bloque Justicialista), la centro-izquierda, los partidos provinciales y el trotskismo.
Esta decisión favorece al oficialismo en la Cámara baja, ya que, sumando los diputados del Pro, del radicalismo y de la Coalición Cívica, el interbloque Cambiemos suma 91 bancas, diez más que las que reúne el FpV tras la salida de 14 legisladores que armaron el mencionado bloque Justicialista.
Pero es el FpV quien sale beneficiado en el Senado puesto que controla 40 escaños sobre un total de 72 y a ellos suma tres aliados (un santiagueño y dos pampeanos). Por esta razón el bloque que preside Miguel Pichetto espera quedarse con el 60% de los asientos en todas las comisiones y el mismo porcentaje de presidencias.
Desde el oficialismo se trasladó a Pichetto la disconformidad no sobre el número de sillas a ocupar en cada comisión -nueve sobre 17 irán al FpV- sino porque el bloque mayoritario no quiere ceder a Cambiemos la conducción de las comisiones consideradas de gestión como Presupuesto y Hacienda o Asuntos Constitucionales.
De hecho, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, ya propuso para ambas conducciones al mendocino Julio Cobos (en Presupuesto) y al cordobés Ernesto Martínez (en Asuntos Constitucionales), pero Pichetto hizo saber que la voluntad de su bloque es mantener en esos lugares a Juan Manuel Abal Medina y Marcelo Fuentes, como si el kirchnerismo siguiera gobernando.
Este martes el Senado tendrá una breve sesión preparatoria para que juren algunos funcionarios de la Cámara y es posible que si no hay acuerdo entre Pinedo, que tiene el respaldo de todos los bloques no K (entre ellos UNA, que preside el cordobés delasotista Carlos Caserio), y Pichetto, la conducción de estas comisiones deba someterse a votación.
El oficialismo sabe que el kirchnerismo tiene votos para imponerse, pero pretende dejar patente que con esa jugada el FpV está violentando la gobernabilidad.
Desde el kirchnerismo recuerdan que el PJ ya se quedó con la presidencia de Presupuesto y Hacienda en 2001, cuando la Alianza perdió la elección de medio término.
Desde el macrismo y el radicalismo están dispuestos a traer a la memoria que ese hecho, junto al desplazamiento de un radical (Mario Losada) de la Presidencia Provisional por un peronista (Ramón Puerta), fue el inicio de la crisis política que terminó con la renuncia de Fernando de la Rúa.
En Diputados la fractura del FpV dio tranquilidad a Cambiemos para conseguir el respaldo del resto de la oposición para quedarse con las principales comisiones. Pero hay, sin embargo, cierto ruido entre los socios de la alianza gobernante.
El radicalismo está solicitando la presidencia de nueve comisiones y el titular de Diputados, Emilio Monzó (Pro), ofrece ocho para poder contener las apetencias de los socios tácticos del oficialismo como el massismo, Compromiso Federal y el bloque Justicialista referenciado en Juan Manuel Urtubey y otros gobernadores del PJ.
La presidencia de Presupuesto, a diferencia de lo que pasa en el Senado, ya está asegurada para el macrista santafesino Luciano Laspina. En cambio, para Asuntos Constitucionales suenan nombres de algunos radicales.
La UCR tiene casi designado al mendocino Luis Petri en Seguridad y aspira a colocar a Raúl Alfonsín en Relaciones Exteriores. Pero esta última comisión es ambicionada por otra integrante de Cambiemos, Elisa Carrió, y también por Massa.
En el esquema de Monzó, Cambiemos tendrá 17 de las 45 comisiones permanentes. Ocho para la UCR; ocho para el Pro y una para la CC. Al FpV le corresponderían entre 14 y 15. A UNA, que tiene 35 legisladores, irán seis y al bloque Justicialista (con 17 miembros) tres.
En marzo tratarán la ley cerrojo
El jefe del bloque del Pro en Diputados, Nicolás Massot, consideró ayer que las negociaciones para el pago a los holdouts "van por buen camino” y aseguró que el objetivo de los legisladores para marzo “será derogar la Ley Cerrojo y la de Pago Soberano”.
Además, el legislador aseguró, en declaraciones a radio Rock & Pop, que “es muy probable” que el presidente, Mauricio Macri, anuncie “las reformas necesarias para poder cerrar el canje con los bonistas”.
El juez Griesa condicionó el viernes el levantamiento de las trabas que impiden a la Argentina el pago de su deuda reestructurada a que el país derogue las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y a que se cumpla con los acuerdos que se alcancen con holdouts hasta el 29 de febrero. DyN