Recorremos un restó que lleva la magia parisina a Suecia

Conocé uno de los más coloridos y a la vez elegantes bares del mundo. Un lugar tremendamente admirado y respetado por los suecos.

Ir a comer a Le Pain Français Bistro es hacer un delicioso viaje gastronómico a París en el centro de Gotemburgo. Se encuentra situado en una ubicación de alto perfil, en el bulevar Kungsportsavenyn, el más prominente de la ciudad.

Le Pain Francais es una exitosa cadena local de pastelería francesa y cafetería en Gotemburgo, pero ésta es su primera incursión en un restaurante de gran escala. En 2014, Le Pain Français Bistro, en Gotemburgo, Suecia, fue elegido por la prensa internacional del diseño, como uno de los restaurantes mejor diseñados del mundo.

El restaurante francés es una delicia diseñada por Stylt Trampoli, cuyos diseñadores han ayudado a los propietarios a crear una experiencia única e inolvidable para sus clientes. La decoración, un poco exagerada y ecléctica, se remonta a los tiempos de Julio Verne y Gustave Eiffel.

Las escalas y proporciones tienen una extrañeza un poco loca y una distorsión mágica, todo se intensifica, como en un antiguo libro de cuentos, esto combinado con un uso elegante del color y la textura, hacen que ir a cenar rodeado por la caprichosa distinción parisina del restaurante sea toda una experiencia mágica.

Le Pain Français Bistro combina una cafetería con un restaurante a gran escala, grill, salón y bar repartidos en cuatro plantas, la superior es de vidrio, además, tiene un ascensor de cristal.

Cada planta y cada sección tienen un diseño único de estilo francés.

En el sótano, se puede ver a los chefs y oler el pan recién horneado en la sección Patisserie, mientras que come su petit déjeuner y hojea uno de los muchos libros de cocina en los estantes.

Las diferentes secciones de los restaurantes tienen nombres, la entrada es la Porte de París y la sección media, bajo el gran reloj y la cesta del globo de aire caliente que contiene una estación de DJ, es la plaza de Trocadero. Más allá de eso está el Boudoir, un rincón acogedor hecho para una cena íntima.

En el segundo piso, se encuentra el Salón Real, una zona de relax pero elegante, con dos chimeneas y también llena de libros, de arte, cine, fotografía y obras de los grandes escritores franceses.

Un piso más arriba, se puede explorar la Chambre des Curiosités y su fila de armarios góticos llenos de una impresionante variedad de antigüedades francesas encontradas en mercadillos, desde botas de mujer, pájaros disecados o libros antiguos. La chimenea está rodeada por una repisa de madera tallada a mano.

Por último, en la planta superior, el Jardin Secret es una terraza acristalada en la azotea con limoneros y parras, iluminada por lámparas hechas por la misma fábrica que produce las de las calles de París. El techo de vidrio proporciona una luz perfecta, una atmósfera agradable y un ambiente relajado. Aquí se reúnen empresarios, bohemios, familias, turistas y políticos.