Robert Marchand, un ciclista francés de 102 años, batió el viernes el récord de la hora para centenarios que él mismo poseía y que situó en los 26 kilómetros y 927 metros.
El galo, que nació en Amiens tres años antes del inicio de la Primera Guerra Mundial, efectuó su gesta en el velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines, a las afueras de París.
En medio de una gran expectación mediática, el anciano mejoró la marca que él mismo poseía, 24 kilómetros y 251 metros, establecida hace dos años en Suiza.
Visiblemente fatigado, Robert Marchand pasó al pertinente control antidoping, puesto que su plusmarca está homologada por la Unión Ciclista Internacional (UCI).
El pedalista había advertido que no tenía ninguna inquietud respecto a su salud, puesto que sólo come miel antes de la prueba. “Sé que les va a costar creerme, pero no he llegado en forma plena, sólo estoy al 90 por ciento de mi capacidad”, alardeaba tras la prueba.
Marchand, que fue bombero de París, está acostumbrado a superar las metas, y desea probar que con una vida sana se puede estar en forma durante muchos años. En septiembre de 2012 estableció el récord de velocidad en bicicleta en 100 km para centenarios, al recorrer esa distancia en 4h17’27” segundos en un velódromo de Lyon.
En la actualidad el récord de la hora, en categoría normal, lo posee Ondrej Sosenka (desde 2005) con 49 kilómetros y 700 metros. “Sólo es un suponer, pero si llegase a los 150 años seguiría pedaleando y trataría de batir récords”, afirmó.
Marchand instalado en una sana rutina, con una dieta en la que abundan “frutas y verduras”, asegura pedalear “diariamente, siempre que el tiempo se lo permita”.
Este longevo recordman mide 1,50 m y pesa 50 kg (medidas que le impidieron convertirse en profesional a los 20 años). Participó en su primera ruta ciclista de largo recorrido a los 86 años, en 1998.