París. 2014 fue un año récord para las subastas de obras de arte en el mundo, que movieron un 26% más que el año anterior, y registraron un número récord de ventas de obras que superaron el millón de dólares cada una.
China aventajó por poco a Estados Unidos en un mercado sostenido por la multiplicación de museos, según el informe anual de Artprice, líder mundial en estadísticas sobre esta materia.
En total, las subastas de obras de arte movieron 15.200 millones de dólares el pasado año, contra los 12.500 millones en 2013, lo que supone un nuevo récord.
“Un resultado sorprendente, que ha crecido un 300% en una década”, aseguró Thierry Ehrmann, presidente fundador de Artprice.com, cuyo informe fue realizado en colaboración con el conglomerado chino Artron.
Este boom se acompañó con una tasa de obras no vendidas del 37% en Occidente y del 54% en China, lo que “demuestra la ausencia de especulación”, según Ehrmann.
En 2014 también hubo 1.679 ventas superiores o iguales al millón de dólares, cuatro veces más que hace diez años. En total, 125 obras alcanzaron los 10 millones de dólares o más (sin gastos) frente a las 18 de 2005.
Las ventas de obras de arte alcanzaron los 5.600 millones de dólares en China (incluido Hong Kong y Taiwán), un 5% menos que el año anterior. Pese a esta desaceleración, el mercado chino mueve más dinero que el estadounidense, sobre todo, porque “dispone del mayor mercado de obras antiguas”, dice Thierry Ehrmann.
Un museo por día
En cambio, 2014 fue excelente en Estados Unidos, donde las ventas, por 4.800 millones de dólares, crecieron el 41%. En Gran Bretaña también se registraron excelentes resultados (35%), lo que permite a ese país situarse en la tercera posición, con 2.800 millones de dólares.
“La demanda es constante y agresiva y en todos los continentes, sobre todo gracias a la industria museística”, aseguró Thierry Ehrmann.
“Se han creado más museos entre 2000 y 2005 que durante los siglos XIX y XX juntos y en la Gran Asia se abre un museo por día”, escriben el presidente fundador de Artprice.com y el presidente del grupo Artron, Wang Jie.
Un museo necesita “un mínimo de 3.000 y 4.000 obras de calidad para ser creíble” y “no tiene vocación de deshacerse de sus adquisiciones”, como un simple coleccionista.
Aunque las subastas que superan el millón de dólares sólo representan el 0,4% del mercado, son “esenciales para que perdure la potencia de los Estados Unidos y de Gran Bretaña”, subraya el informe.
De las 125 adjudicaciones de 10 millones de dólares o más, 83 se realizaron en Estados Unidos. Estas ventas representan solo el 1% de los lotes dispersados pero el 75% del volumen de negocio estadounidense.
Una de las subastas más espectaculares fue en la que se vendió el cuadro del estadounidense Barnett Newman de 1961 (“Black Fine 1”), que tenía un precio de salida de 39 millones de dólares pero que se vendió en 75 millones en mayo en Christie’s.
La alta gama también reactivó el mercado británico donde las obras vendidas por más de un millón representaron el 67% de las ventas totales.
Según Artprice, el mercado, después que una obra de los años 2000 alcanzara los 100 millones de dólares, se prepara para un nuevo cambio de escala.
A principios de febrero, un coleccionista suizo vendió una tela de Gauguin por 300 millones de dólares, según el New York Times. El nivel de los 1.000 millones puede alcanzarse próximamente, vaticina Artprice.
Hace 20 años, Estados Unidos y Europa representaban más del 95% de las ventas, explica Thierry Ehrmann, ahora, el mercado del arte está presente “en todos los continentes sin excepción”. Se ha convertido en una “inversión, fiable, estable en el tiempo y mucho menos vulnerable a cambios violentos que el mercado de acciones”.
Fuentes: Emol y AFP