La ley 26.743 de Identidad de Género aprobada el año pasado es sin duda un respaldo legal y un reconocimiento social de los derechos individuales que facilita la inclusión de las personas de la comunidad trans.
Es este elemento el que permite “que la autopercepción sea respetada, es el derecho a ser llamado con la identidad que uno tiene y de hecho así se los nombró en el acto que se hizo”, comentó Rubén Cuello, director de Protección de los Derechos Humanos. Para el funcionario, esta primera cooperativa trans es un antecedente de construcción de ciudadanía y de equiparación de derechos.
“Hemos logrado muchas cosas este último tiempo, ahora necesitamos trabajar”, destacó por su parte Paula Monti.