El reconocido sacerdote chileno Oscar Muñoz, quien ocupó cargos de responsabilidad en el arzobispado de Santiago, fue detenido ayer acusado por la Fiscalía de cometer abusos sexuales contra siete menores, en un nuevo escándalo de pedofilia que golpea a la iglesia chilena.
Muñoz, de 56 años, fue detenido por la policía bajo cargos de haber cometido "abusos sexuales reiterados" y "estupro con circunstancias de violación" contra siete menores desde el año 2002 en las ciudades de Santiago y Rancagua (sur), indicó el fiscal de Rancagua, Emiliano Arias, encargado del caso.
"Todos los delitos cometidos por los que se va a formalizar a este sacerdote no han prescrito, se encuentran vigentes, en consecuencia la responsabilidad es plena", explicó Arias a la prensa tras reunirse con el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
Muñoz ocupó los cargos de vicecanciller y canciller en el arzobispado de Santiago desde 2011, un puesto jerárquico del cual fue despojado hace dos meses luego que en enero pasado -días antes de la visita del papa Francisco a Chile- admitió haber abusado de un menor.
El hecho fue investigado por la iglesia chilena, que posteriormente remitió el caso a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el Vaticano, institución que investiga los abusos cometidos por religiosos.
Los abusos de Muñoz fueron revelados luego de que el expediente del caso fuera uno de los archivos incautados por la Fiscalía chilena en un sorpresivo operativo que realizó en oficinas de los arzobispados de Santiago y Rancagua, en junio.
El allanamiento se realizó en medio de la segunda visita del arzobispo Charles Scicluna a Chile, quien por orden del papa investigaba decenas de casos de pederastia cometidos por curas y su encubrimiento.