Recomponiendo fuerzas - Por José Luis Toso

Suárez logró recuperar a massistas y demócratas para el frente oficialista. De Marchi hace su juego y el PJ se motiva.

Recomponiendo fuerzas - Por José Luis Toso
Recomponiendo fuerzas - Por José Luis Toso

Mientras afronta las inevitables negociaciones con el macrismo para neutralizar los efectos de la crisis económica, en su rol de líder del radicalismo nacional, Cornejo no deja de acentuar su apuesta por la carrera electoral en Mendoza. Es su prioridad. Un ejemplo claro lo da su encendido discurso de ayer, en San Rafael, donde se realizó el acto con la “mesa de propuestas” que formarán parte de la campaña que encabezará Rodolfo Suárez. En su mensaje, el Gobernador volvió a cargar contra el justicialismo, al que volvió a criticar por las gestiones recientes de Jaque y Pérez.

Apeló una vez más a la eficiencia en la gestión pública y al rol del Estado para comparar lo realizado hasta ahora por su gobierno con la situación financiera, sin duda muy crítica, heredada a fines de 2015 de la administración de Francisco Pérez. Aunque su crítica incluyó el período anterior de Celso Jaque.

En esa presentación en el Sur provincial, el candidato a suceder a Cornejo, Rodolfo Suárez, volvió a plantear la intención de que Mendoza cree otra vez un banco, como entidad mixta, para apoyo de la producción local. Se trata de una idea que ya había lanzado varias veces el actual gobierno sin el respaldo sectorial esperado. Una suerte de continuidad en la elaboración de propuestas confiando en que los nuevos aires políticos esta vez resulten favorables.

Y si de producción se trata, después de una charla previa con Suárez, los directivos de la Coviar se reunieron con Mario Abed para intentar acercar posiciones tras la crítica a esa entidad y sus estrategias que efectuó el precandidato a vice y productor. Limaron asperezas y apostaron por el diálogo hacia adelante, más allá de que se mantengan diferencias.

Mientras tanto, la semana fue intensa en lo que se refiere a posicionamientos pensando en el calendario electoral. En la interna del oficialismo, De Marchi no bajó su rol combativo; dio a conocer a su precandidata a vicegobernadora, Susana Velázquez, que también sorpendió con algunas apreciaciones críticas de la actual gestión. Pero, además, el lujanino se presentó y habló el viernes en un acto de militantes radicales que dicen apoyarlo y que, obviamente, no están muy identificados con la actual conducción partidaria y con el gobierno de Cornejo.

Del lado del cornejismo, se hizo la presentación de propuestas de Martín Kerchner como fuerte jugada del oficialismo provincial para intentar hacerse de la intendencia que ahora conduce De Marchi. Se palpita allí una interesante disputa, porque el radicalismo, que cayó en las primarias de 2015 ante De Marchi, lleva muchos años anhelando conducir ese departamento.

De todos modos, aquella decisión de Cornejo de confrontar ya con el PJ, salteando la interna que se plantea para las primarias de junio, demuestra que en el Gobierno apuestan mayormente a la suma de votos que ambos espacios pueden aportarle a Cambia Mendoza, independientemente del resultado que arrojen los votos en junio.

Está claro que hay confianza en el cornejismo, al margen del vaivén de los sondeos y encuestas y de cierto triunfalismo que invade las filas identificadas con Omar De Marchi. Pero también hay en el sector que impulsa a Rodolfo Suárez previsiones para que no sea sólo la UCR mendocina la cara visible en la puja electoral, sino que se reitere el espacio amplio que llevó a Cornejo a la Gobernación.

La reconstitución de Cambia Mendoza se plasmó en pocos días con el retorno del Partido Renovador, liderado por el gremialista Guillermo Pereyra, y el de los demócratas. “Están otra vez todos los sectores que nos acompañaron en 2015 y nos vemos fortalecidos”, destacaron voceros del Gobierno luego de sellar el retorno de dichos nucleamientos.

Lo de Pereyra y su agrupacón es tan llamativo como hace cuatro años. El massismo, como también el socialismo y Libres del Sur, que integran Cambia Mendoza, son fuertes opositores a Macri y Cambiemos a nivel nacional. Pero el escenario es diferente aquí y de esa situación mucho se vale el oficialismo para recomponer su fuerza electoral. “Nosotros nos concentramos en la elección a gobernador, que está diferenciada de la nacional”, destacan en el entorno de Suárez. Clara estrategia de apostar al debate sobre la gestion local valiéndose de las fechas diferenciadas de convocatoria a las urnas.

Por el lado de los demócratas, resolvieron retornar a Cambia Mendoza luego de un debate de más de tres horas. Lo decidieron por amplia mayoría. El otro planteo fue el de la participación del tradicional partido con listas propias tanto a nivel provincial como municipal. Eso, por una cuestión de tiempo, quedó sólo limitado a las elecciones municipales anticipadas, que se harán este mes. La cúpula demócrata resalta, más allá de lo que se decidió. que se trató de un debate “sano” desde el punto de vista político. Y admitieron que el centenario partido se debía una instancia de ese tipo, tal vez evocando viejas y jugosas convenciones en tiempos de esplendor y más protagonismo  en la provincia.

Previo a esta reunión partidaria, el presidente demócrata, Marcos Niven, había mantenido un mano a mano con Rodolfo Suárez en el que el precandidato radical le cursó la invitación para la reincorporación al espacio oficialista. “Son bienvenidos”, les dijo el intendente capitalino y no hubo ningún condicionamiento con respecto a la interna que plantea Omar De Marchi.

Hay que recordar que el líder del Pro local venía defendiendo la permanencia del PD en Cambia Mendoza. En el entorno de De Marchi destacan que éste más de una vez defendió ante radicales la postura crítica de Niven como diputado ante algunas iniciativas del radicalismo que generaban polémica en lo estrictamente institucional, como la posibilidad de ampliar el número de miembros de la Corte. En lo referente a la administración del Estado, los demócratas nunca objetaron lo realizado por Cornejo.

Así, el Partido Demócrata se suma otra vez formalmente al oficialismo provincial y antes de que finalice el mes deberá definir en qué sector participará de cara a las primarias de junio. “Habrá que decidir...”, dicen los demócratas admitiendo que la puja Suárez-De Marchi, teniendo que definir a quién apoyar, no deja de ser una instancia que puede llevar a otro debate intenso. Aunque hay quienes aseguran que el acuerdo con el Pro ya está cerrado.

En cuanto al justicialismo, también se autoconvocó ayer para fortalecerse de cara a las futuras elecciones. Esta vez la cita fue nada menos que en San Martín, uno de los bastiones del peronismo desde hace varios años. En el otro gran cuartel del principal sector de la oposición, San Rafael, concentró su artillería ayer el oficialismo de Cornejo, como ya señaláramos.

El PJ, liderado por Carmona y que tiene lanzado a Alejandro Bermejo para la Gobernación, busca instalar la crítica al eje Macri-Cornejo, como co-responsables, cada uno en su jurisdicción, de la difícil realidad económica que le toca enfrentar al país. Lo opuesto al planteo del cornejismo, que se concentra en lo provincial valiéndose de la elección desdoblada.

En el peronismo consideran que el probable triunfo en las PASO departamentales de este mes de los cuatro “caciques” que van por una nueva reelección, puede aportar como una motivación especial entre los dirigentes y militantes mientras se resuelve el entuerto nacional del PJ, del que pretenden despegarse aquí pero que, indudablemente, tiene gran incidencia. Lo que realice

Todo conduce, una vez más, a un escenario de clara polarización entre la coalición amplia que rearman Cornejo y Suárez y el justicialismo, que debe definir aún cómo será la relación con el sector kirchnerista liderado por Anabel Fernández Sagasti.

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