Se sabe que para asegurarse que un niño sea lector hay que leerle, y cuanto más temprano se empiece, mejor. De hecho, especialistas sostienen que lo recomendable es comenzar a compartir cuentos con ellos desde las primeras semanas de vida, e incluso cuando todavía están en la panza de la mamá. Esto tiene múltiples ventajas, como permitirles desarrollar su vocabulario y aprender el esquema narrativo, lo que les sirve para entender la vida.
Desde la Fundación Leer resaltan que el bebé toma contacto con el lenguaje desde que nace, de múltiples maneras. Pero hablarle, cantarle, leerle, ayudarle a producir mensajes y escuchar atento lo que el pequeño dice, promueve experiencias positivas con las palabras.
Los especialistas aconsejan empezar pronto, porque la primera infancia -mucho antes de que lean y escriban- es el período más importante para forjar experiencias valiosas en relación con el mundo de los libros y las prácticas de lenguaje en general.
Susana Ortega de Hocevar, responsable de la Subsede de la Cátedra Unesco para la Lectura y Escritura en América Latina, indicó que hay colecciones nuevas con libros para los chicos más pequeños, que se pueden meter al agua, morder, acostarse sobre ellos. Y señaló que lo aconsejable es que sea una lectura interactiva, que se incentive al niño a volver a contar la historia, cambiar el final, inventar personajes. Para los más pequeños, lo conveniente es que el cuento sea breve y tenga muchas imágenes; a medida que crecen, se puede ir invirtiendo la relación entre texto e ilustraciones.
Lo ideal es intentar establecer una rutina diaria, que habitualmente es el momento antes de que se vaya a dormir. De esta manera, el niño sabe que le leen un cuento y luego se duerme (aunque también puede ser en otro momento del día).
Ortega de Hocevar señaló que el niño descubre el lenguaje escrito a partir de la lectura; aprende a distinguir palabras, dibujos y números. Pero además, internaliza el esquema narrativo, lo que le sirve para interpretar el mundo, ya que la vida es en cierta forma una narración.
En investigaciones que ha desarrollado con su equipo, han notado que los niños que no están habituados al lenguaje escrito usan muchos señalamientos cuando tienen que describir una imagen (“ahí está eso”). Asimismo, que no han incorporado nociones espaciales y temporales, ya que la oralidad refiere al contexto inmediato. En cambio, los chicos que están habituados a que les lean cuentos, pueden expresarse mejor y tienen más vocabulario.
Para la psiquiatra y psicóloga infanto juvenil Sonia González Herrera, leerles desde los primeros meses de vida es muy importante, no sólo para que sean niños lectores, sino porque afianza el vínculo entre el niño y la madre, el padre o el abuelo. Es que el momento del cuento, generalmente de noche antes de dormir, es uno en que la atención está puesta de modo exclusivo en él. Así se convierte en una situación habitual, parte de una rutina.
González Herrera coincidió en que los cuentos para los más chicos deben tener imágenes grandes y coloridas, textos cortos y finales agradables (para evitar las pesadillas). También pueden tener ilustraciones para pintar. En tanto, cuando ya ha cumplido el primer año, es conveniente incentivar al niño a que vaya contando él mismo el cuento.
Y cuando es un poco más grande, se lo puede sentar en su sillita con un libro, al tiempo que el adulto lee el propio, porque los niños aprenden de lo que los papás hacen.
Seis razones para leer con los chicos
Desde la Fundación Leer plantearon los motivos por lo que es conveniente que los adultos incentiven la lectura en los más pequeños. Y señalan que sólo demanda un poco de constancia, ganas y acompañamiento.
- Enriquecerán su imaginación y creatividad. Podrán inventar ellos mismos relatos y personajes.
- Ampliarán su vocabulario y aprenderán a comunicarse cada vez mejor, tanto en forma oral como escrita.
- Al compartir lecturas y participar en conversaciones a partir de ellas, aprenderán a escuchar, a respetar los turnos para hablar, a dar opiniones y a expresar sus sentimientos.
- A través de la lectura tendrán acceso a información variada y podrán construir nuevos conocimientos. La lectura les permitirá acceder a gran parte del patrimonio cultural de su comunidad, su región y del mundo.
- Cuanto más practiquen la lectura, comprenderán más y mejor cuando leen.
- Al leer junto con un adulto, aprenderán de los saberes y de las estrategias de lectura que el mayor despliega en ese encuentro.
El mundo celebró los 53 años de Mafalda
El 29 de setiembre de 1964 los argentinos conocíamos la primera publicación de la tira cómica Mafalda, la creación del genial mendocino Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, a quien homenajea la Feria del Libro 2017.
De esta manera, la revista Primera Plana mostraba la vida y opiniones de la pequeña de 6 años, quien conquistó al país y el mundo con sus reflexiones sobre la política, los medios de comunicación, la familia y el amor teñidas de sarcasmo e ironía.
Si bien Mafalda nació unos meses antes, en 1963, cuando Quino comenzó a realizar una historieta que funcionaría como publicidad de la marca de electrodomésticos Mansfield, fue en Primera Plana cuando la tira comienza su éxito.
Desde su publicación ha sido traducida a más de 30 idiomas.
Empezó la feria del libro
Dedicada a Quino, abrió sus puertas ayer en el espacio Julio Le Parc de Guaymallén. Puede visitarse hasta el 15 de octubre con entrada gratis, de lunes a viernes de 10 a 13 y 16 a 22, y sábados y domingos de 16 a 22. Hay 55 espacios de exposición entre stands de librerías, aulas y salas. Hoy se presentarán los libros de Liliana Bodoc, Rep y Juan Sasturain.