Ellas empezaron a apilar libros en 1996. Su vocación docente y la sed de cultura pudieron más que los miedos, cuando les propusieron desde el municipio crear la biblioteca popular que Tunuyán necesitaba y merecía. Desde entonces, estas maestras -la mayoría jubiladas- no han cesado en su lucha por crear "nuevos lectores".
Ahora, la 'Segundo Manuel Esteves' se convertirá en la biblioteca pública del departamento. Sus incansables hacedoras serán quienes estarán al frente del moderno y sustentable edificio, que la Provincia construyó para tal fin en la calle Alem de esa ciudad. Como premio a su trayectoria y desempeño, desde el municipio pensaron que no encontrarían mejores administradoras de la nueva institución que estas catorce mujeres.
Algo similar a aquella ansiedad inicial están vivenciando por estos días. Ayer, la ministra de Cultura de la Provincia, Marizul Ibáñez, visitó su biblioteca para informarles que la nueva sede será inaugurada el 23 de setiembre, fecha en que se conmemora el Día de las Bibliotecas. "Tenemos que ver los muebles. Cómo vamos a transportar los libros. Nos hacen falta computadoras", se alarmaron las señoras.
Rica historia
"Ahí empezó todo este lío", se ríe Carmen Guillén, mientras muestra una foto de la gran campaña que montaron a fines del '96 en la plaza departamental San Martín, para recibir los ejemplares que les traían vecinos desde distintos parajes tunuyaninos. "Necesitábamos 600 libros para empezar a funcionar", explica Guillén, quien recibió la gratificación de que luego la institución llevara el nombre de su esposo, un querido maestro de Tunuyán.
Ahora están convertidas en verdaderas gestoras. Nélida Najul de Pechemiel es la tesorera y juntas viajan periódicamente a Buenos Aires para aprovechar ofertas en ferias nacionales.
"Recibimos donaciones, negociamos con instituciones para lograr buenos precios, buscamos subsidios y visitamos las universidades locales para ver qué libros necesitan", enumeran con entusiasmo las mujeres.
Antes Tunuyán había tenido una pequeña biblioteca cultural, sostenida voluntariosamente por un puñado de vecinos. Pero luego se incendió y pasó sus últimos días en una salita de la Terminal de Ómnibus local. De allí la responsabilidad que sintieron las tunuyaninas, la mañana de noviembre cuando las desafiaron a generar un espacio de lectura para la comunidad. La entonces directora de Educación, Norma Molinar -actual presidenta del Concejo Deliberante- las tentó con la idea y pusieron manos a la obra.
En estos 18 años, la biblioteca popular Segundo Manuel Esteves pasó por distintos domicilios y ganó adeptos. Hoy funciona en una pequeña construcción patrimonial, que -en función de esta finalidad- no fue afectada cuando la escuela 1-022 Vicente López y Planes encaró la refuncionalización de su establecimiento.
Laura y Claudia son las bibliotecarias que reciben a los niños, jóvenes y adultos que pasan diariamente por el lugar. "Tenemos muchísimos visitantes. Los niños sacan fotocopias para las tareas y los universitarios vienen a trabajar en la biblioteca", señala Carmen. Las mujeres son unas convencidas de que la cultura de la lectura está lejos de perderse.
"Las 'chicas' de la comisión son un lujo de gestión, con decirte que guardan todas las facturas desde que nació la institución", destaca Molinar, quien destacó que el espacio funciona como un centro cultural para Tunuyán. También hay talleres de arte y pintura, entre otros.
La ministra Marizul Ibáñez explicó que esta es la segunda biblioteca pública a inaugurar -después de Lavalle- de las 18 que construirá el gobierno provincial y que estarán conectadas virtualmente. "Estos espacios son una forma de asegurar que la cultura llegue a todos", expuso la funcionaria.
El edificio
A los libros que tiene la Esteves, la Provincia le sumará nuevas partidas. Ayer, la ministra Ibáñez aseguró por lo menos entre 100 y 200 obras de autores mendocinos, sumados a los que sean publicados a través de Ediciones Culturales Mendoza.
Todos estos ejemplares estarán dispuestos a ser aprovechados por los tunuyaninos a partir del 23 de setiembre en un moderno edificio. La obra, a la que sólo le faltan algunos detalles, implicó una inversión de 2,4 millones de pesos. El director de Obras Públicas de Tunuyán, Julio Cisterna, explicó que se trata de un modelo similar para todos los departamentos, que tiene 175 metros cubiertos.
Cuenta con salas de lectura para niños y adultos, depósitos de libros, local para la administración, salas de computación y baños preparado para las personas con discapacidad. Lo más innovador en estas estructuras es que han sido diseñadas con gran nivel de tecnología para asegurar el mínimo consumo energético.
El arquitecto Pedro Sánchez Moreno, de Infraestructura, contó que el 90%de la luz será asegurada con paneles fotovoltaicos. La calefacción es a través de un sistema que mezcla mecanismos termomecánicos y geotérmicos.