Familiares, amigos y vecinos realizaron hoy un acto frente a la base naval de Mar del Plata al cumplirse tres meses de la desaparición del submarino ARA "San Juan" para homenajear a sus 44 tripulantes.
Cientos de personas se concentraron frente a la base, donde funciona el Comando de la Fuerza de Submarinos, para reclamar que se esclarezca la desaparición del sumergible desde el 15 de noviembre en aguas del Atlántico Sur.
Luego de realizarse una misa en la capilla Stella Maris de la base, Jackeline Monzón, hermana del suboficial Jorge Monzón, leyó a la prensa una carta de los familiares en la que piden a las autoridades militares "que si no tienen la capacidad suficiente para estar al frente de la fuerzas den un paso al costado porque no dicen la verdad".
"No nos van a desgastar con malos tratos y falta de comunicación. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias", sostuvieron los familiares en la misiva, según informó la agencia estatal Télam.
El Gobierno argentino ofreció una recompensa de 98 millones de pesos (unos 4,8 millones de dólares) por información que permita dar con el submarino ARA "San Juan".
El operativo de búsqueda del submarino se redujo notablemente respecto de la enorme flota de buques y aviones de más de una decena de países que participaron en un primer momento.
Con la oferta de una recompensa, el Gobierno espera ahora "generar los incentivos adecuados para que la búsqueda realizada por el material naval de la Armada Argentina sea complementado con la participación de empresas del sector privado".
El ARA "San Juan" se comunicó por última vez el 15 de noviembre mientras navegaba en el Atlántico Sur con 44 tripulantes a bordo.
Había partido unos días antes de la austral ciudad de Ushuaia rumbo a su apostadero en la Base Naval Mar del Plata.
En un contacto previo, el comandante de la nave, Pedro Fernández, había reportado el ingreso de agua de mar por el sistema de ventilación, un defecto que ocasionó un cortocircuito y un principio de incendio en las baterías, dijo.
El desperfecto había sido subsanado y la nave continuaba el viaje a través del Atlántico Sur, agregó
Pero tres horas más tarde de esa comunicación, sensores hidroacústicos captaron una señal "consistente con una explosión" en un punto muy cercano a la última posición del sumergible.