Ayer a la mañana en la puerta del hospital Notti un grupo de madres y padres con pancartas se hicieron presentes para hacer público su reclamo: que sus hijos no sean víctimas de los desacuerdos entre los gremios de la Salud y el Gobierno.
La iniciativa la tomó la Red de Madres de Hijos con Discapacidad, entidad para la que si bien todos los chicos que asisten al hospital por distintas causas merecen ser atendidos, quienes sufren algún tipo de discapacidad tienen otros tiempos y necesitan atención o una cirugía por parte de un profesional de forma más urgente.
Así lo explicaron las madres, quienes señalaron que la disputa que existe entre los gremios ATE y Ampros (que nuclea a los trabajadores de la Salud) con el Gobierno puso en el medio a los niños enfermos que necesitan atención.
Por eso mismo Laura Tribiño, referente de la Red, dijo: "No pueden dejar de lado la salud de los niños, sea cual fuere el reclamo de los trabajadores".
El abrazo simbólico organizado por la entidad estaba planeado originalmente para el martes de la semana pasada, pero decidieron suspenderlo por el clima de tensión que se produjo con los gremios que estaban en pleno debate.
"Las asambleas las hacemos porque hemos firmado un acta paritaria con el gobierno de 34 puntos y aún no han cumplido", justificó Mijail Zagorac, de la comisión directiva de ATE.
Reclamos e historias
El escenario que se vio ayer durante la mañana mostró la concentración de un grupo de alrededor de 50 madres, muchas de ellas con sus hijos en brazos. Cada una con su historia personal pero con un denominador común.
"Es desesperante que además de que se enfermen no te den turnos para atenderlos", manifestó Edith Palavecino, mamá de una nena de 10 años que desde que nació se encuentra en estado vegetativo y está internada en su casa.
La mamá agregó: "Si bien no puedo quejarme por la atención y el trato que hemos recibido por parte de los médicos, siempre el gran problema sigue siendo el de los turnos. Tengo estudios para hacerle a mi hija que están pendientes hace mucho. Los más urgentes son el de corazón y el de riñón, pero por los paros que ha habido ahora no he podido hacerlos".
Respecto a los reclamos del ATE, Tribiño agregó: "Estamos a favor de los gremialistas porque sabemos de las malas condiciones de trabajo que sufren diariamente. Es cierto que se necesitan más insumos y más profesionales, pero no pueden perjudicar la salud de los chicos por su reclamo".
Puertas adentro del hospital el "paisaje" corroboraba el reclamo de las madres que estaban en la vereda. En los largos y anchos pasillos, centenares de padres hacían filas en la Guardia y las demás dependencias, y se abanicaban con lo que tenían a mano para vencer el calor agobiante del ambiente.
Muchos hicieron guardia toda la noche, como Gisel Videla, mamá de un niño de 3 años: "Llegué ayer (por el martes) a las 21 con mi hijo porque tiene una infección en las amígdalas. Me dieron el turno esta mañana (por ayer) cerca de las 7, pero son las 11 y todavía no me llaman".
Según Gisel, "en el transcurso de la noche no llaman nunca a más de cinco personas. La guardia está llena siempre pero no se mueve nunca. Siempre es lo mismo: que un doctor no está, que el otro no da turnos hasta nuevo aviso". Y agregó esperanzada: "Al menos ayer se comenzaron a dar turnos diferidos".
Otro testimonio fue el de Ivana Escudero: "Mi nene de dos años tiene que operarse, se queda sin aire de repente y a la noche, mientras duerme, tengo que estarlo moviendo todo el tiempo. Le tuve que hacer de manera particular las radiografías que necesitaba porque no conseguí que lo vieran en el hospital. Hace tres días que vengo para buscar un turno y no me lo dan. Quieren darme uno recién para el año que viene".
Relaciones tensas
La tensión en el Notti no sólo ha estado marcada por la relación entre el gobierno y los gremios sino también por el trato entre padres de pacientes y médicos.
El caso más resonante fue el de Fernanda Altamira, madre de un niño discapacitado múltiple que denunció a un profesional del hospital por una presunta agresión, mientras que a su vez el médico hizo lo propio porque contó que fue golpeado por la mujer cuando se le explicó que su hijo no podía ser operado en el día previsto porque ATE y Ampros estaban de protesta.
Los gremios acusaron al Gobierno de "orquestar" la polémica entre el traumatólogo y la mujer para ensuciar sus reclamos y también señalaron a las madres de "operadoras políticas".
Zagorac, de ATE, explicó: "El reclamo de los padres se entiende y es justo. Defienden a sus hijos. Pero hay que aclarar que muchas de las cirugías que se suspenden son por falta de insumos y de personal. Nosotros hemos organizado asambleas los martes y jueves y de los ocho quirófanos que tiene el hospital solamente uno de ellos detiene su actividad en esos días".
Respecto de los reclamos que exigen solución, el gremialista denunció que "también hay falta de presupuesto y malas condiciones de trabajo". Todo esto -según él- es lo que verdaderamente afecta al sistema de salud del hospital: "Todas las quejas de los padres son reclamos antiguos, tan antiguos como los nuestros".
Mas allá de las protestas de los gremialistas y de la tensión con el Gobierno, las madres recalcan que los niños que requieran de los servicios del hospital Notti necesitan de un acuerdo rápido y efectivo.