Al grito de "libertad para los presos políticos" centenares de miles de personas se manifestaron este domingo en Barcelona para protestar contra el encarcelamiento de nueve dirigentes independentistas catalanes, acusados de rebelión.
La policía municipal contabilizó "315.000 participantes", indicó una portavoz, cuando ya la compacta multitud se dispersó sin incidentes, al iniciarse la tarde.
Seis meses después de los primeros encarcelamientos, los manifestantes llenaron la gran avenida del Paralel, mientras resonaba el eslogan "queremos que vuelvan a casa".
Ese mensaje iba dirigido a los dirigentes independentistas en detención provisional en la región de Madrid, encausados por "malversación de fondos", "sedición" o "rebelión" -delito por el que pueden ser condenados hasta a 30 años de prisión- por su papel en el infructuoso intento de secesión de Cataluña del año pasado.
“Como no pueden descabezar al independentismo, como dijo la propia vicepresidenta del gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, lo intentan hacer judicialmente”, dijo Roser Urgelles, una profesora de 59 años.