Es uno de los emblemas del ingreso de nuestra ciudad y punto de reunión de miles de mendocinos durante los fines de semana. Se trata del monumento a la Virgen, en Guaymallén que, a pesar de su atractivo, hoy se encuentra notablemente descuidado. Su base de mármol presenta roturas; su blanca pintura está saltada en varias partes y a su alrededor está coronado por grafitis con distintas consignas.
Es que el predio que lo rodea es escenario de una gran variedad de encuentros que a veces dejan como salgo negativo gran cantidad de basura, roturas y dañinas pintadas.
Vecinos y transeúntes consultados por Los Andes se quejaron de su estado. "Cada vez que hay acontecimientos grandes como las ferias del Día del Niño o Reyes el predio queda destruido", relató Silvina, una vecina de la zona. Como una visitante asidua del lugar opinó que debería estar más cuidado y tener más protección para los chicos.
"Hay zanjas que son un peligro", expuso la joven madre. Para ella también sería muy beneficioso que se iluminara más el monumento. "Se tiene que ver mucho más prolijo porque es la imagen que queda de nuestra ciudad", remarcó. Por su parte Roberto, otro residente de las inmediaciones, puso el foco en lo mal que la pasan durante grandes eventos.
"El barrio se llena de chicos que quieren cobrar por estacionar en la puerta de tu casa y si no les querés pagar te amenazan", denunció el hombre. Otro inconveniente que tienen es el corte de calles que les dificulta ingresar a sus domicilios. "Si todo quedara bien al final yo no me quejaría pero dejan muchísima mugre y cosas rotas que después nadie arregla", señaló indignado.
Para Sergio, quien pasaba por el lugar durante la mañana de ayer, se trata de un sitio de encuentro que sufre consecuencias no deseadas.
"Está muy bueno para venir a pasear pero se debería poner a alguna persona que cuide la limpieza porque a los jóvenes no les importa nada y ensucian todo", afirmó.
En tanto, Rossana, empleada de un comercio cercano, se manifestó enojada por las pintadas. "Es una falta de respeto que una figura emblemática esté así", dijo la mujer que resaltó que hay una cruz esvástica realizada con aerosol en la base de la Virgen. La mujer suele visitar el lugar durante los fines de semana. "El otro día traje a un parientes que vinieron de San Luis y, la verdad, me dio vergüenza semejante descuido", cerró.
Con una visión más positiva se mostró Hugo, otro vecino de la zona. "Para la gran cantidad de gente que viene está bastante bien, lo que sí creo es que le falta un poco de agua al pasto", precisó. Con respecto a las pintadas subrayó que todavía la escultura se está salvando. "Las pintadas por ahora son en la base, pero no es mucho lo que se puede hacer porque si blanquean, vuelven a ensuciar", indicó.
Mantenimiento
Desde la municipalidad de Guaymallén aseguraron conocer el estado del famoso monumento y adelantaron que trabajarán en su restauración a partir de la semana que viene. "Todos los años le hacemos el mantenimiento previo al 8 de diciembre que es el Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen", explicó Federico Sampieri, secretario de Obras y Servicios públicos de la comuna.
"En general ese arreglo anual dura bastante, pero siempre viene alguien y lo vandaliza", reconoció el funcionario a la vez que aclaró que son unos pocos los que provocan un daño en relación a la gran cantidad de gente que visita la escultura.
Los trabajos concretos que se realizarán serán el arenado del mármol de la base para retirar las pintadas así como arreglos en las inmediaciones, pero no se pintará el monumento por la complejidad que conlleva.
"También se preparará el escenario que nos pide el Arzobispado de Mendoza para realizar la fiesta", detalló Sampieri. Una vez finalizado el evento se le realizará un segundo mantenimiento para que todo quede en orden.
El conocido monumento ubicado a la vera del Acceso Este (ruta nacional 7), fue creado por el diseñador industrial Ramón Villarroel, quien lo bautizó como "María". La forma de la obra estuvo inspirada en una cinta métrica que el profesional solía manipular.
En 1982 con esa idea en mente se presentó en el certamen organizado por el Arzobispado de Mendoza para conmemorar el Congreso Mariano de 1980 y resultó ganador. La figura de 18 metros de alto (y cuatro metros enterrados) terminó de construirse en 1983.
Juan Pablo II la visitó
El monumento de la Virgen, de Guaymallén, no es solamente reconocido por demarcar la entrada a la ciudad sino también por haber sido "testigo" de la visita del Papa Juan Pablo II en 1987. En ese sitio se congregaron en aquella oportunidad más de 400 mil personas para escuchar las palabras del Sumo Pontífice. Las crónicas de aquella época hablan de la emoción que suscitó la primera y única visita de un Papa a nuestra provincia.
"El entusiasmo de la multitud llegó a máxima intensidad cuando el Papa abogó por 'un mundo más humano y cristiano' y, sobre todo, en instantes en que hizo una fervorosa defensa de la familia y advirtió sobre la 'desintegración del matrimonio", se escribió en ese entonces.