El próximo Encuentro Nacional de Mujeres se desarrollará el año próximo en la ciudad de Resistencia, provincia de Chaco, luego del realizado en Rosario que terminó con incidentes y represión policial.
Por aclamación, miles de participantes que coparon el patio cívico del Monumento a la Bandera eligieron a la capital del Chaco como el punto geográfico que oficiará de anfitriona del encuentro 2017, superando por aplausos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el otro lugar con posibilidades.
El Encuentro culminó con un fuerte reclamo por el aumento del presupuesto para la ley de protección contra la violencia de género, la declaración de emergencia nacional para que no haya 'ni una menos' por femicidio y reivindicando la masividad y el éxito de las jornadas, que reunieron a 70.000 mujeres de todo el país.
Durante el acto de cierre se eligió por aclamación a Chaco como sede del próximo encuentro, para visibilizar la realidad de las mujeres en esa provincia litoraleña.
“Queremos mostrar lo que nos pasa, que hay mucha pobreza, tenemos hambre, queremos trabajo, nuestras niñas son violadas hasta por sus propios padres”, sintetizó la chaqueña Susana Gavilán, de Villa Chica.
Una vez finalizado el último acto, el grupo de mujeres encargado de la organización redactó un comunicado a modo de cierre formal de la actividad, en el que calificó al evento de “histórico” por ser el más concurrido de los últimos años, “fruto de la más amplia unidad y de la necesidad de estas miles de mujeres de expresar sus reclamos y reivindicaciones”.
Además, se destacó el esfuerzo que demandó once meses de organización para que la actividad sea "exitosa, pacífica y segura", y criticaron a la Policía por la represión ejercida en la intersección de las calles Buenos Aires y Santa Fe, frente a la Catedral.
"Los hechos sucedidos durante la marcha principalmente pusieron en riesgo la seguridad y la vida de las miles de mujeres que nos auto convocamos", afirmaron en el documento.
A su vez, el secretario de Seguridad provincial, Omar Pereyra, dio otra versión de los hechos y responsabilizó a "una columna de 200 personas" que atacó el vallado que protegía a la Catedral "con piedras y bombas molotov".
"Fueron jornadas que se desarrollaron desde el inicio sin complicaciones, algunas cuestiones muy menores que no implicaron problemática grave. Y la única disposición puntual que se acordó fue el tema de la Catedral, habida cuenta de los hechos de los años anteriores en Mar del Plata y San Juan, donde hubo cuestiones graves en la catedrales", explicó Pereyra en declaraciones radiales.
El funcionario detalló que detrás de las vallas se colocó un grupo de efectivos de la Guardia de Infantería "ante la posibilidad que surgieran hechos que superaran esta primera protección artificial".
"En determinado momento de la marcha se desprende una columna organizada de unas 200 personas aproximadamente, que durante 20 minutos lanzó piedras, botellas y bombas molotov", relató.
Por su parte, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Gustavo Leone,deslizó que se necesitará una "inversión importante" para reparar "las distintas expresiones de violencia" que dejó la marcha.
"Los daños fueron importantes en todo el recorrido, no sólo en el ámbito del municipio y la Catedral, sino que a lo largo de todo el recorrido la marcha fue dejando distintas expresiones de violencia y esto va a demandar seguramente una inversión importante que estamos cuantificando. Y un tiempo para poder llevar todo eso a la normalidad", se lamentó.