En Rivadavia, la remodelación de un tramo de 17 kilómetros de asfalto de la ruta 71, ha sido una obra polémica y eterna, que al día de hoy está inconclusa, pese a que los trabajos comenzaron hace más de cinco años, en marzo de 2011. Por este motivo, una empresa de la zona afectada económicamente por las demoras decidió demandar a Vialidad.
Aunque el proyecto original implica reparar apenas 17 kilómetros de asfalto, que son los que van desde la ruta 7 al Mirador, por diversos problemas la realización de la obra se demoró innecesariamente, al punto que en 2012, los vecinos de La Central, un pueblo de 600 familias a orillas de ese camino salieron a cortar la ruta para exigir que se terminara.
Hoy, luego de interminables idas y vueltas la obra está lista casi en su totalidad, salvo por el tramo de 500 metros que cruza frente al pueblo, donde si bien el asfalto es nuevo, quedan por realizar trabajos relacionados con el bulevar, los cordones, las acequias y los puentes.
"Hace más de dos años que esperamos que terminen la obra de acequias y puentes pero no hay caso", cuenta Alejandro Alí El Musri, propietario de una estación de servicios YPF, la única en 20 kilómetros a la redonda, a cuya playa de carga hoy cuesta acceder, precisamente porque los puentes no están listos.
Como muchos otros vecinos, El Musri ha reclamado ante Vialidad por las obras inconclusas y frente a la falta de respuestas decidió demandar al Estado por las pérdidas económicas que tiene su empresa: "Sin puentes en condiciones, a la gente le cuesta entrar, muchos deben hacer un rodeo por otra cuadra y venir por detrás y los camiones de gran porte directamente no tienen cómo entrar a la estación; la obra no se termina, estamos sin acequias, sin puentes y tengo montañas de tierra que impiden el paso", se queja el propietario.
Esta obra por la que reclaman los vecinos debió estar lista, junto con el resto de los trabajos de ruta 71, a fines de 2011, diez meses después de que se inició.
"Recuerdo que vino (Celso) Jaque que era gobernador a mostrar la maqueta de cómo iba a quedar la ruta frente al pueblo, con su bulevar, las acequias nuevas, las veredas y las luminarias; hasta hubo un acto en el club La Central por ese motivo", recuerda Sergio Velázquez, un vecino de este lugar.
Paradójicamente, esa maqueta que mostró el ex gobernador Jaque quedó guardada en la estación de servicio de El Musri y al día de hoy sigue en el salón de ventas. "Solo el asfalto se terminó en el pueblo y el resto está a medio camino desde hace años. No he cerrado la estación para no dejar a los empleados en la calle y porque los vecinos, los peones que van a las fincas, los productores vienen a cargar, pero es todo muy incómodo y han sido años de pérdidas", explica El Musri.
En el último tiempo la empresa contratada por Vialidad avanzó con parte del trabajo, pero los vecinos cuentan que son tareas intermitentes: "Vienen uno o dos meses, hacen algún cordón o parte de la acequia y se van", dice Antonio, que vive junto a la estación de servicio y que, como muchos, se acostumbró a tener frente a su casa, una montaña de tierra que cruza todo el pueblo y acompaña a la obra inconclusa de acequias.
La calle que corre al costado de la YPF se llama Sabín y aunque desemboca en la ruta, también está cortada porque la losa que tapa la acequia no está lista y un gran montículo de tierra impide el paso. Para cruzar, los vehículos deben pasar por el terreno de la YPF.
En la delegación de Vialidad de la región cuentan que están al tanto del tema y que es uno de los reclamos del municipio de Rivadavia. "Este y otros problemas hemos heredado de la gestión anterior. Esta semana tenemos reunión en Mendoza por este asunto que queremos terminar cuanto antes", dijo Daniel Gargantini, de Vialidad.
