Aunque todos sabemos cómo funcionan los imanes, sin embargo a veces, nos da la sensación de que son un poco mágicos. Estas superficies son maravillosas, ya que las cosas se pegan fácilmente, aparentemente desafiando la ley de la gravedad. Resulta que esta magia podemos ponerla a trabajar en casa, gracias a soportes de todo tipo de formas.
Añadí los imanes en la parte posterior de latas viejas y utilizarlos para sostener bolígrafos y artículos diversos en un lado de la heladera (o en cualquier superficie metálica).
Este conjunto de 24 frascos de especias magnéticas podría ser una verdadera bendición en una pequeña cocina.
Añadí acero galvanizado pre-corte en el interior de tu botiquín, así también como en la puerta. A continuación, podés utilizar frascos, ganchos y vasos magnéticos.
Un almacenaje de la cocina inteligente: adherí una hoja de metal en la parte inferior de una alacena, y luego pegá algunos imanes a una tabla de cortar y siempre la tendrás a mano sin que moleste en la mesada.
Un estante magnético para los cuchillos, es una gran manera de organizarlos y al mismo tiempo ahorrás espacio en los cajones.
Podés organizar tus especias adhiriendo en la parte posterior de un estante un rectángulo de metal. Agregá imanes en la parte superior de la tapa de los frascos y listo.
Utilizá un estante magnético para organizar los autitos de juguete de tu hijo.
Usá tus latas para organizar las herramientas y pinturas en tu garaje.