Un ascenso a la primera división española y su primera participación mundialista con Argentina en Francia-2019. Cuando dentro de unos años Ruth Bravo eche la vista atrás, seguirá sin creer lo vivido estos últimos meses luego de tantas dificultades.
Las lágrimas de 'Chule' mientras escuchaba el himno argentino el pasado 10 de junio antes del primer partido ante Japón dieron la vuelta al mundo. "Si emociona pensarlo, imagínate vivirlo", tuiteó la propia jugadora un día después.
A la '8' de la Albiceleste se le pasaron muchas cosas por la cabeza en ese momento: sus inicios en el fútbol apoyada tan solo por su madre, la grave lesión de rodilla en 2012 que le impidió jugar varios años, su paso por su amado Boca Juniors antes de aterrizar en España.
"Me acordé de los momentos difíciles, pero también de varios lindos. Y de esas personas que siempre estuvieron cerca y hoy me ayudan a cumplir mi sueño", detalló a la FIFA tras el aplaudido 0-0 de las sudamericanas contra las japonesas, vigentes subcampeonas del mundo.
Con la derrota en la segunda fecha frente a Inglaterra (0-1), Argentina, que volvió a un Mundial 12 años después de su última participación, lograría pasar a octavos de final por primera vez si gana el miércoles a Escocia. Otra hazaña en el currículo de Bravo.
Cada vez que tiene ocasión, la centrocampista menciona a su madre como la principal culpable de que estuviera junto a sus compañeras sobre el césped del Parque de los Príncipes parisino.
No fue un camino fácil el que llevó a la segunda capitana albiceleste al coliseo del Paris Saint-Germain. De pequeña, cuando empezó a mostrar interés por la pelota, la salteña no contó con la aprobación de su padre, que hubiera preferido que su hija fuera bailarina o modelo.
Fue su madre, que jugaba al fútbol, quien la inició y apoyó en todo momento, comprándole los botines a espaldas de su padre si hacía falta y bajando a jugar con ella sin que se enterara el progenitor. Gracias a Lilí entró con 15 años en Estudiantes de la Plata, donde comenzó su trayectoria.
Pero todo estuvo cerca de torcerse en 2012, cuando a escasos días de participar en el Mundial Sub-20 con Argentina sufrió una dura lesión en la rodilla que la mantuvo alejada del fútbol tres años.
Muy afectada psicológicamente, volvió a enfundarse la camiseta 'pincha' tras una larga travesía en el desierto y logró captar la atención de Boca Juniors, el club de su corazón.
'Chule' Bravo tuvo la oportunidad de cumplir el sueño de miles de niños: defender los colores de su propio equipo. Hasta julio de 2018 formó parte del equipo 'xeneize', con el que conquistó la Supercopa en noviembre de 2015.
Sus cualidades no pasaron desapercibidas al otro lado del Atlántico y recibió la llamada del CD Tacón, una escuadra madrileña de la segunda categoría española.
Ruth dejaba su país en pos de su sueño, y al final de la temporada demostró que había tomado la decisión acertada con el ascenso a la Liga Iberdrola, tras remontar (2-0) al Santa Teresa de Badajoz en el partido de vuelta del playoff (0-1 en la ida).
Luego de mucho esfuerzo, Bravo está a los 27 años en su mejor momento. Es una mujer clave en el esquema del seleccionador Carlos Borrello y la próxima temporada disfrutará jugando contra los grandes del fútbol español, el Barcelona, reciente finalista de la 'Champions', y el Atlético de Madrid, vencedor del campeonato liguero.
Pero antes de eso y de unas merecidas vacaciones, luchará por llevar lo más alto posible al fútbol argentino femenino. La mejor manera posible de rendir homenaje a quienes, como su madre, no pudieron dedicarse al fútbol.