La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) rechazó la apelación de River para graduar la sanción para Marcelo Gallardo que rige desde el pasado 3 de noviembre y ratificó así que el DT no podrá dirigir al equipo en el partido de la definición de la Copa Libertadores ante Boca del próximo sábado 24 de noviembre, como tampoco tomar contacto con ellos en ningún momento del partido.
La ilusión que tenía, el plantel, los dirigentes y los hinchas de ver al Muñeco sentado en el banco se esfumó con el rechazo de la Cámara de Apelaciones de la Conmebol.
"La sensación de no poder estar sentado en el banco de suplentes fue horrible. No le deseo a nadie esa sensación. Es injusto no poder ir a un estadio. No poder acompañar a mi equipo, me pareció totalmente exagerado, me pareció más angustiante de todo. Me privaron de la libertad de poder concurrir a un estadio", comentó Marcelo Gallardo en conferencia de prensa en Ezeiza.
De esta manera la Conmebol refrendó el fallo con el que sancionó al Muñeco tras la semifinal en Brasil ante Gremio en la que el DT, que entonces ya había sido penado por ingresar al campo de juego un minuto después de lo previsto por las reglas, infringió la prohibición que tenía para tomar contacto con sus futbolistas y bajó en el entretiempo rumbo al vestuario, donde tomó contacto con ellos.
Además, Gallardo explicó su reacción en el balcón del Monumental después del empate 2 a 2 y los cantitos en la concentración: "Estar con los hinchas fue una descarga. Fue una expresión natural. Lo demás es pura mediocridad. Con relación a mis cantos desde la concentración fue un desahogo por lo que había vivido. Pensar que Boca vendrá a jugar con más rabia por mis cantos, se lo atribuyo al 'chiquitaje' y a la mediocridad de 'algunos'".
Y agregó: "El jugador de Boca es profesional y tiene las cualidades de jugar esta final, esto queda para los que le hacen daño al fútbol, los jugadores no se van a dejar llevar por las cosas absurdas que algunos quieren exponer".
¿Dónde vas a ver el partido, Marcelo? "No lo evalué todavía. Voy a estar trabajando hasta el último día, y en contacto con los jugadores hasta que entren al vestuario. A partir de ahí veré donde me ubico".
"No fue una explosión de felicidad. Fue una especie de desahogo de lo que había vivido, de ver el equipo… de sentir que el equipo había respondido de muy buena manera en una cancha siempre complicada, siempre compleja, en un partido decisivo, en una final y tenía una sensación muy linda. Me sentí representado por el equipo, por mi equipo de trabajo y por haber jugado un primer tiempo que no creo que muchos equipos hayan tenido esa postura y tratar de demostrarla. Eso me condujo a estar en un estado de satisfacción".
Su análisis de la final de ida y más sobre la polémica del festejo. "Los vaivenes del partido fueron cambiantes. Los viví con muchísima tensión y más en el lugar donde yo estaba. Terminado el partido sentí que el equipo había jugado un muy buen primer tiempo. Después el partido fue parejo y pudimos haber perdido en la última jugada, fue una descarga con cinco mil o no sé cuántos hinchas había en el club en ese momento y yo como mis jugadores nos debemos a los hinchas".
La final decisiva en el Monumental. • "Por encima de todo eso nosotros estamos pensando en tratar de que el partido de vuelta en nuestra cancha, con nuestra gente y después de haber jugado un buen partido en cancha de Boca pueda jugarnos a nuestro favor. Va a ser un partido de emociones muy grandes pero eso es obvio, es normal. Lo demás es pura mediocridad".
Un reproche a quienes celebraron la sanción. "Fue una tarde de angustia porque, como ya había dicho, me pareció injusto, exagerado, muy exagerado y la gente del fútbol… no se ha dicho mucho en cuanto a eso, muchos se han enunciado en favor de la exageración que hubo de parte de este fallo. Estaba bien la sanción y me la tengo que bancar y es normal: trasgrediste una regla, una norma del reglamento, cumplís la sanción y chau. Pero de ahí a que me privaran de la libertad para ir a un estadio de fútbol y acompañar a mi equipo me pareció exagerado, totalmente exagerado".
