No existe una fórmula mágica para quedarse con la UEFA Champions League. Incluso los entendidos se aferran a la frase de que “el fútbol es así” para justificar los fracasos en la competición. Aún así, un exhaustivo estudio comparativo entre los finalistas y ganadores de la ‘Orejona’, realizado por ESPN desvela las líneas maestras para tener más probabilidades de ganar el título.
El estudio establece la comparación en seis categorías diferentes, a través de las cuales se extraen las siguientes conclusiones:
1. Para ganar la Champions hay que gastar dinero. Parece una obviedad, pero el análisis demuestra que mientras los equipos que fueron campeones de las últimas diez ediciones se habían gastado una media de 251,27 millones para configurar el once inicial, los finalistas habían invertido solamente 162,85 millones. En la última década, la regla sólo se ha roto en tres oportunidades: en la temporada 2007/08 (Manchester United vs. Chelsea), 2008/09 (Barcelona vs. Manchester United) y 2010/11 (Barcelona vs. Manchester United).
2. Tener la plantilla en propiedad. La estadística demuestra que para ganar la Liga de Campeones es mejor no tener muchos jugadores que llegaron a préstamo en plantilla. En los últimos diez años, los clubes ganadores han tenido una media de 1,2 jugadores cedidos, mientras que los finalistas tenían en sus filas a una media de 4,6 cedidos. De hecho, cuatro de los últimos 10 ganadores no tenían ni un solo cedido en sus filas: Barcelona (2008/09 y 2014/15), Chelsea (2011/12) y Real Madrid (2013/14).
3. Contar con muchos jugadores de la cantera. El estudio, de diez años a esta parte, continúa analizando de que los ganadores de Champions contaron con una media de 7,4 jugadores formados en sus filas por sólo 5 en el caso de los finalistas. Siete de las últimas diez finales fueron ganadas por equipos en los que los jugadores de la casa tenían un peso específico. En este apartado el Barça representa el paradigma máximo, puesto que es una de las instituciones más fuertes y que apostó por el fútbol base. En 2008/09 ganó la Champions con 11 canteranos; en la 2010/11 lo hizo con 14 y en la 2014/15 con 13 jugadores de la casa.
4. Las temporadas en el club no cuentan. El Barça es famoso por contar con plantillas estables. Sin embargo, esa estabilidad no se traduce en títulos. Según demuestra el estudio, los equipos con una media de permanencia más elevada de sus jugadores ganaron cinco de las diez últimas definiciones. El ejemplo más claro se produjo en la temporada 2008/09 cuando el Manchester United, con una media de 5,9 años en la plantilla por parte de sus jugadores, cayó ante el Barcelona cuya media era de solamente de 3,8 años.
5. La edad de la plantilla no importa. El estudio demuestra que el plantel del campeón debe contar con una mezcla perfecta entre juventud y veteranía. De hecho, la medida de edad de los vencedores se sitúa en los 26,8 años, mientras que en el caso de los finalistas es de 26,3, es decir, una diferencia prácticamente inapreciable.
6. La presencia de jugadores nacionales no es garantía de éxito. En seis de las últimas diez finales, el equipo que se consagró campeón estaba conformado por una plantilla con la mayor parte de futbolistas nacionales. La estadística de la última década es de 10,2 jugadores del mismo país en caso de los ganadores, por 9,1 en caso de los finalistas.