La ensalada César es una de las preferidas por todos ya que es liviana y muy sabrosa. Hay algunos ingredientes que conforman este riquísimo plato que lo hacen delicioso pero pesado y poco saludable.
Este tipo de preparación puede ser muy calórica si te lo proponés. Es decir, con tal de que añadas un "chorrito" de aceite, un poquito de pollo, un poco de queso parmesano, las calorías se fueron a las nubes. Sin embargo, con pequeños trucos y cuidando la cantidad, una ensalada César puede ser la más deliciosa, liviana y que no te mate de tristeza.
El secreto de esta ensalada se mantiene en ese punto, colocarle menos crutons, tostaditas sin gluten o de arroz y aderezo dietético.
Ingredientes
200 gramos de lechuga romana bien lavada
1 pechuga de pollo
1 rebanada de pan sin gluten
40 gramos de queso parmesano
2 cucharadas de salsa César
1 cucharada de aceite de oliva
1 chorrito de limón exprimido
Una pizca de pimienta negra molida
Una pizca de sal
Preparación
Lavar las hojas de lechuga y escurrir bien.
Retirar la corteza del pan y cortar en cubos, colocarlos sobre una placa, rociar con aceite de oliva, sal, pimienta y tostar en el horno.
Cortar la pechuga en láminas sin piel y colocarlas en una sartén caliente con aceite de oliva.
Condimentar con salsa César.
Agregar aceite de oliva, jugo de limón, sal y pimienta.
Rallar la mitad del queso y el resto cortarlo tipo escamas.