La llegada de mayo trajo consigo los primeros fríos de este año. Debido a esto muchas personas encendieron estufas y demás elementos para calefaccionar sus hogares por lo que el Gobierno dio una serie recomendaciones para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.
El monóxido de carbono puede producirse cuando el gas (natural o de garrafa), el querosene, leña, alcohol o cualquier sustancia orgánica se quema de forma incompleta.
Algunas de las causas que lo generan son: insuficiente ventilación del ambiente en donde hay una combustión; instalación de artefactos en lugares inadecuados; mal estado de los conductos de evacuación de los gases desacoplados, deteriorados o mal instalados; quemador de gas con la entrada de aire primario reducida y acumulación de hollín u otro material en el quemador.
Por esta razón y para evitar accidentes no hay que utilizar las hornallas y el horno para generar calor, siempre mantener ventilados los ambientes de la vivienda y apagar la estufa o artefactos antes de ir a dormir.
Además, la Dirección de Defensa Civil recomendó verificar los artefactos e instalaciones en lo posible con un gasista matriculado como también limpiar los calefones.
Síntomas
Los síntomas más comunes de la intoxicación por monóxido de carbono (CO) son dolor de cabeza, mareo, debilidad, náuseas, vómitos y estado mental alterado.
En el caso de manifestar algunos de estos síntomas se recomienda abrir las puertas y ventanas del ambiente, no permanecer dentro de la casa, ayudar a salir a las personas que no puedan desplazarse por sus propios medios y llamar al 911 y concurrir al centro asistencial más cercano.