El Ejército Sirio Libre (ESL) prometió "castigar con severidad" las atrocidades cometidas por sus hombres, en medio de la conmoción mundial generada por un video que muestra a un presunto jefe rebelde arrancando el corazón y el hígado del cadáver de un soldado del régimen de Al Assad.
Estados Unidos expresó su "horror" y la ONU instó a que la Corte Penal Internacional tome cartas en el asunto.
En el ámbito diplomático, la Asamblea General de las Naciones Unidas al gobierno sirio por la "escalada" en la guerra que asola al país y apoyó el papel de la coalición opositora en las negociaciones para la transición.
Rusia se opuso a la resolución, alegando que podría ser un potencial obstáculo a las negociaciones. Solamente 107 de los 193 miembros de la Asamblea apoyaron la resolución, contra 133 que lo hicieron cuando Siria era el centro de los debates en el cuerpo multilateral, el año pasado.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia se unieron a los países árabes en el apoyo a la resolución, presentada por Qatar y otras naciones árabes, que expresaron "indignación ante el rápido incremento del total de muertos".
En Beirut, la Coalición de la oposición siria se congratuló por la decisión de la Asamblea General que interpretó como un "mensaje claro" hacia el presidente sirio Bashar al Assad.
La oposición siria "saluda el voto de la Asamblea General de la ONU que constituye un mensaje claro hacia el gobierno de Bashar al Assad para que cese la represión salvaje de la rebelión", indicó un comunicado de la Coalición.
La Coalición llama en ese contexto a "todos los amigos del pueblo sirio a intensificar sus esfuerzos para garantizar una transición democrática del poder" en Siria, dijo el comunicado.