Más de un millar de personas habían sido evacuadas de Alepo ayer por la noche y habían alcanzado territorio bajo control rebelde, en el inicio de una operación que sella la victoria del gobierno en la batalla por la segunda ciudad siria.
Un segundo convoy salió de Alepo anoche, anunció la televisión siria, después de la primera caravana de la mañana -integrada por 951 personas, entre ellas 108 heridos, y de las cuales unos 200 eran rebeldes-, indicó una fuente militar.
El acuerdo de ayer tuvo lugar exactamente un mes después del inicio de la ofensiva final de las fuerzas gubernamentales, apoyadas por la aviación rusa, milicianos del movimiento libanés Hezbolá y combatientes iraníes e iraquíes, el 15 de noviembre.
En un video dirigido a los sirios, el presidente Bashar al Assad aseguraba que la "liberación" de Alepo era un "momento histórico".
Unos 15 vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la Media Luna Roja siria, seguidos de 13 ambulancias y 20 autobuses verdes componían la primera caravana.
“Los heridos serán trasladados a los hospitales cercanos para recibir tratamiento”, dijo a la AFP Ahmad al Dbis, que dirige la unidad de médicos y voluntarios que coordinan la evacuación cerca de la localidad de Jan al Assal.
Reunión en la ONU
Por otra parte, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá de urgencia el viernes a solicitud de Francia para tratar la situación humanitaria en la ciudad siria de Alepo y los planes para enviar ayuda, dijeron fuentes diplomáticas el jueves.
Las consultas a puertas cerradas comenzaron a las 12 (14 argentina) sobre la evacuación de miles de civiles y la ayuda humanitaria que necesitan recibir los habitantes de esta ciudad en el norte de Siria.
El embajador francés ante la ONU, François Delattre, habló a los periodistas de una iniciativa europea para lograr el despliegue de observadores internacionales encargados de supervisar la situación en Alepo.
“Francia y Alemania y otros aliados europeos”, explicó, “trabajan en estrecha cooperación sobre propuestas” concretas tendientes a garantizar “una evacuación (de civiles) en toda seguridad y un acceso a la ayuda humanitaria” en la ciudad.
El diplomático estimó “más esencial que nunca” obtener el despliegue “de observadores internacionales” bajo la égida de la ONU para supervisar las operaciones de evacuación.
