Un equipo de 60 médicos realizó un trasplante de hígado sin transfusión de sangre en Santa Fe. La paciente es testigo de Jehová y tuvo que ser intervenida por una hepatitis fulminante. Se trata de la primera intervención de este tipo que se realiza en el interior del país.
Según informó el diario La Capital, la cirugía se llevó a cabo hace unos 16 días en el hospital privado de Rosario (HPR). La Unidad de Hígado del mencionado hospital trabajó multidisciplinariamente con más de siete servicios médicos, para salvar la vida de la mujer que es oriunda de Salta.
Durante la internación estuvieron afectadas las áreas de infectología, hemoterapia, terapia intensiva, anestesiología, cirugía general, enfermería e instrumentistas quirúrgicos.
En un principio la mujer fue atendida en un hospital de la capital salteña, pero debido al estado de la patología debió ser trasladad en un avión sanitaria a hasta Rosario.
Para poder realizar el trasplante sin recurrir a una transfusión de sangre, los médicos debieron "ahorrar sangre" desde el primer momento. Durante el trasplante se utilizó el sistema cell saver para la recuperación de los propios glóbulos rojos de la mujer.
"La paciente aceptó que, durante el trasplante, podamos aspirar los glóbulos rojos que se perdían y volverlos a implantar con el mecanismo cell saver. Esto permitió que la sangre que se perdía en el campo operatorio, vuelva a circular para recuperarse. Lo cual nos permitió realizar la cirugía más tranquilos", explicó el coordinador de la Unidad de Hígado y jefe del Servicio de Hepatología del centro médico, Andrés Ruf.
"Fue un trabajo de relojería, porque hubo muchos profesionales involucrados", señaló el coordinador. Este tipo de intervenciones es muy poco habitual al punto que esta, es la tercera que se realiza en el país.
Razonas religiosas
Las testigos de Jehová se niegan a recibir trasfusiones de sangre por razones religiosas, ya que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento mandan a abstenerse de ella.
En diferentes versículos - Génesis 9:4; Levítico 17:10; Deuteronomio 12:23; Hechos 15:28, 29 – se pueden hallar los argumentos a partir de los cuales los miembros de esta religión no aceptan tal procedimiento.
"Simplemente queda firmemente resuelto a no comer la sangre, porque la sangre es el alma y no debes comer el alma con la carne." Deuteronomio 12: 23.
La sangre representa la vida y para los testigos de Jehová recibir sangre a través de una transfusión es lo mismo que comerla. Obedecen el mandato bíblico de abstenerse de la sangre por respeto a Dios, quien les dio la vida