Una nueva oportunidad. Según trascendió, el gobierno provincial asistirá con cirugía estética al joven reconocido como Cara Cortada, quien se encuentra en una celda del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil (SRPJ) -ex Cose- sospechoso de al menos tres homicidios.
El joven, oriundo del barrio Papa, de Godoy Cruz, asistirá mañana a una consulta para que un médico especialista le explique con claridad qué se puede hacer para eliminar la cicatriz que tiene en el rostro y que le da origen al apodo por el cual todos lo identifican.
Así lo explicó Matías Roby, ministro de Salud de la Provincia. "Estuvimos -junto a Cristian Bassin, ministro de Desarrollo,- hablando con él y nos contó que quiere sacarse la cicatriz. Él está estigmatizado y sacarla es parte del proceso de reinserción social", dijo el funcionario del gobierno.
Cabe recordar que el adolescente de 17 años, llamado Franco, en junio del año pasado protagonizó una fuga masiva del Cose, junto a tres chicos más. Luego se entregó por su propia voluntad tras cuatro días de ausencia. El joven además fue vinculado a la líder narco de los barrios del oeste del Gran Mendoza reconocida como "La Yaqui" aunque luego no se determinó relación alguna.
"Él hoy es un líder negativo. Y la cicatriz representa parte de su pasado no feliz. Él quiere empezar una nueva vida, está dispuesto", dijo Roby explicando que el encuentro con el chico se produjo a solas, en su celda, sin más presencia que la de los dos funcionarios.
De esta manera, mañana, en horas de la mañana, el chico podría comenzar una nueva vida y aunque no se ha presentado una situación similar en el ex Cose, el ministro Roby explicó que esta oportunidad está vinculada al programa salud en contexto de encierro.
"Ésa cicatriz representa el icono opuesto a lo que quiere ser hoy. Esto es una oportunidad de reinserción, de dejar de pertenecer a un grupo estigmatizado y está bastante contento", dijo el médico agregando que la iniciativa para proyectar una operación fue idea de una camarista de Menores.
En cuanto a la operación, si bien Roby prefirió dejar los detalles al especialista, admitió que es sencilla, sin costo extra para el Estado y que puede cambiarle la vida al chico que en diciembre de 2012 comenzó a aparecer en todas las crónicas policiales, tras ser imputado por dos homicidios.
"No resuelve nada"
La psicóloga Alicia Montón explicó que si el chico ya está marcado o estigmatizado socialmente, la operación no servirá de nada. "Independientemente de la cicatriz, el que sabe lo va a reconocer con el mismo apodo. Le van a seguir diciendo lo que él es", dijo la especialista.
De todas formas advirtió que la operación puede impactar en la identidad, en lo individual. "Algo de verdad es un tratamiento, no sólo una operación, sino un trabajo psicológico que acompañe porque quizás el problema ni siquiera es de él. Hasta puede ser una fantasía que él tiene, pero que en realidad no va a resolver nada", aseguró Montón.
La psicóloga informó además que hay que analizar los orígenes de esa cicatriz, en qué contexto se produjo, porque tiene un significado que es importante conocer.
Por último, la especialista Alicia Montón indicó que la operación hasta puede generarle inconvenientes desde el punto de vista de quién es él. "Puede que hasta lo molesten por haberse operado porque los apodos te marcan, te constituyen".