Reality musical argentino

Reality musical argentino

“Vamos, vamos Argentina... vamos, vamos a ganar...” resuena en mis oídos este paradojal estribillo, que todos cantamos como si fuera un arrorró para adormecer el impacto de esas pequeñas notas que en el pie de página, de una primera plana, hiere realmente el orgullo nacional: se interesan -países extranjeros- en el negocio energético... crece la violencia social: en seis meses hubo 93 homicidios.

¡Vaya! “Dale, dale Argentina”... y con una sinrazón seguimos hipnotizados por esa musiquita que taladra las  buenas intenciones de un mundo mejor, como si un partido nos dejara sin deudas que pagar (hasta para viajar a ver el Mundial), sin crisis a todo nivel que enfrentar, sin corrupción que día a día nos despoja de nuestros bienes patrimoniales naturales, materiales e inmateriales.

Porque el “negocio” gana a la “camiseta nacional” y al son de un 2 X 4: “... dale qué va, que allá en el horno s’e v’amo a encontrar, no pienses más, sentate a un la’o que a nadie le importa si naciste honra’o”…

Entretenidos en un campo de fútbol pasamos estos últimos días desconociendo el aumento de los precios, que los holdouts golpean a nuestras puertas reclamando sus pagarés, los BRICS fundan un banco para sostener a los países en default y cómo el futuro de las generaciones venideras no podrán ser “ni libres ni independientes de...”, remedando a la declaración que los jóvenes patriotas hicieron allá por el 9 de julio de 1816.

“Siga el baile, siga el baile, todos vamos a ganar...” mientras vemos cómo se puede enfrentar el día a día con bajos salarios que apenas cubren  las necesidades básicas insatisfechas, y ni qué hablar del desarrollo humano sustentable.

Porque habrá que “volver a empezar cuando se acabe el juego...  queda mucho por andar”... después de casi un mes de sueños mundialistas en donde los 11 de la cancha nos hicieron sentir que cada uno teníamos “en casa a su papá”.

En realidad nos estábamos quedando huérfanos;  y bueno... que la "barra dominguera  no nos deje de alentar". ¡Qué vachaché! (Discépolo ¡un genio!). 
 
Silvia Marcela Hurtado  
DNI 11.476.679

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA