Un cabezazo de Karim Benzema y un disparo de Cristiano Ronaldo bastaron al Real Madrid para ganar 2-0 el lunes a un aguerrido Córdoba en su estreno en la liga española.
El equipo recién ascendido tras 42 años de ausencia de la primera división presentó pelea en el estadio madridista, pero finalmente los merengues se impusieron después de que Benzema decantara la balanza en un tiro de esquina a los 30 minutos y Cristiano, tras largo rato de sufrimiento, sentenciara a los 90.
Iker Casillas fue finalmente el elegido por el técnico Carlo Ancelotti para ocupar el arco madridista, y no el costarricense Keylor Navas, fichado del Levante y estelar con su selección en la pasada Copa del Mundo en Brasil.
La fecha se completa a continuación con la visita del vigente campeón Atlético de Madrid al Rayo Vallecano. El Barcelona venció el domingo 3-0 al Elche con dos goles del argentino Lionel Messi.
El Madrid alcanzó el descanso en ventaja tras salvar un susto inicial de Mike Havenaar, quien cruzó en exceso su disparo desde el límite del área. Esquivada la escaramuza, el equipo de Ancelotti se puso manos a la obra y, bajo la serena batuta de Toni Kroos, empezó a carburar. Cristiano, muy enchufado aunque algo errático, probó primero en jugada de pizarra pero se topó con Juan Carlos Martín, quien también atajó un zapatazo lejano de Kroos y un centro envenenado de Benzema.
El colombiano James Rodríguez también le tomó el temple al partido, asociándose a menudo con Kroos y Luka Modric desde la posición de interior zurdo, y el dominio local finalmente se tradujo en gol sobre la media hora, cuando Benzema cabeceó con potencia y colocación un tiro de esquina ejecutado por Kroos.
La férrea defensa del Córdoba encajó el golpe pero se levantó de nuevo, y Havenaar casi premió el esfuerzo con la igualada al filo del descanso, pero su propio cabezazo se marchó fuera por poco, dejando sin castigo la mala salida de Casillas.
El arquero madrileño sí bloqueó con seguridad un remate tras una serie de amagues de Ryder Matos nada más reanudarse el cotejo, y la acción ejerció de aviso: el Córdoba estaba dispuesto a pelear hasta las últimas consecuencias, sin complejos ni miramientos.
Un duro disparo a botepronto de James, bien repelido por Martín, fue la única ocasión del Madrid previo al gol en la segunda parte, en que el colombiano acabó dejando su lugar a Isco Alarcón a falta de poco más de un cuarto de hora para el final.
Los locales, faltos de sintonía, echaban de menos los recursos del argentino Angel Di María, recién traspasado al Manchester United, y el Córdoba se agarró al espíritu envalentonado de su compatriota Fede Cartaba, ingresado de suplente, para seguir inquietando a Casillas, quien sacó como pudo un zurdazo de Fidel Chaves.
Pero la recompensa no llegó para los hombres de Albert Ferrer y Cristiano aprovechó su desgaste para encarar el arco rival y soltar un misil marca de la casa en carrera, con bote endiablado y colocado junto al poste, sentenciando el partido y atando la primera victoria del campeonato para el Madrid.
