El Estado Islámico aceptó responsabilidad por el ataque del viernes en una cafetería en Balad, a 80 kilómetros al norte de Bagdad, en el que fallecieron 13 personas, aparentemente miembros de la barra madridista en ese país. Otras 15 personas resultaron heridas en el ataque, que según el grupo extremista estaba dirigido a milicianos aliados con el gobierno.
EI no mencionó al fútbol en su comunicado, y es improbable que el vínculo de las víctimas con el club español haya tenido algo que ver con el ataque.
La mayoría de los blancos de EI son miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, milicias pro-gubernamentales y zonas con alta concentración de civiles chiítas.
Real Madrid y el gobierno español dijeron que el lugar del ataque era el punto de reunión de los hinchas del club. El fútbol es muy popular en Irak, y Madrid y Barcelona son dos de los equipos con más seguidores.
``El club muestra su tristeza total y ofrece su afecto y sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas'', señaló el Madrid. ``Los jugadores del Real Madrid lucirán hoy un simbólico brazalete negro en señal de luto y respeto''.
``El madridismo de todo el mundo llora hoy por sus aficionados, a los que no olvidará'', agregó el equipo, que el sábado enfrenta al Deportivo de La Coruña por la última fecha de la liga española.
El presidente español Mariano Rajoy también expresó su solidaridad con las víctimas.
``Condeno el atentado sufrido por una peña del (at)realmadrid en Irak. Solidaridad con las víctimas y sus familias, unidos contra la barbarie'', tuiteó el mandatario.