Desde la Casa de Gobierno no hubo declaraciones ni reacción alguna ante la numerosa marcha que llegó a la explanada.
En la Dirección General de Escuelas, los pocos funcionarios presentes se limitaron a entregar las cifras oficiales de acatamiento a la medida de fuerza.
De acuerdo con esa información, la adhesión en los establecimientos primarios públicos fue del 89% y en los secundarios, del 93,7%; de un 51% en el caso de los celadores y de un 53% en el ámbito privado.
En tanto desde el Ministerio de Trabajo se limitaron a indicar que el vocero designado era Mauricio Guzmán. Fue él quien ratificó la postura de no hacer cambios en la propuesta porque el Gobierno no tiene más posibilidades. "No hay más. No habrá más. No es un capricho, es una imposición de la realidad", enfatizó el negociador oficial.
Guzmán dijo además que en el Ejecutivo "ni se piensa" en pedir la renuncia a ningún funcionario e insistió en que los enardecidos discursos respondieron a la interna del SUTE. "Lo endurecen porque están ante la próxima elección interna", reiteró Guzmán, añadiendo que otra razón de ese comportamiento es "la necesidad de posicionarse frente a otros sindicatos estatales".