Historia de terror: estar trabajando en un documento o disfrutando de un video, o realizando cualquier otra actividad frente a la pantalla, y, repentinamente, experimentar un corte de energía o una variación de voltaje que haga que la computadora se apague. En el mejor de los escenarios, lo que sigue es encenderla de nuevo con la esperanza de que se hayan guardado los últimos avances.
En esta situación tan cotidiana es cuando se vuelve relevante contar con un regulador de voltaje, el cual busca entregar una corriente eléctrica estable a los dispositivos y que las descargas inesperadas no dañen los mismos. Así, te damos algunas razones para considerar la adquisición de uno de estos productos.
Protegen tus dispositivos
De acuerdo con Koblenz, las variaciones de voltaje deterioran "lentamente" los circuitos de los gadgets, lo que puede provocar que se dañen y dejen de funcionar. La relevancia de un regulador de corriente es precisamente protegerlos contra los altos y bajos voltajes.
La buena noticia es que se puede establecer un nivel de seguridad de este tipo para prácticamente cualquier aparato conectable o enchufable, además de que no necesariamente se debe invertir en varios reguladores: estos incluyen diversos contactos e incluso protección de línea telefónica contra descargas atmosféricas.
Otra de sus características importantes es su desconexión automática. Si el voltaje sale del rango aceptable para el buen funcionamiento de los aparatos, el regulador se desconecta; una vez que regresan los niveles normales, se conecta automáticamente.
Para quienes buscan algo más específico, como dar cobertura a su refrigerador o sistemas de entretenimiento en casa, desde una pantalla hasta un sistema de audio, hay reguladores dirigidos especialmente a ciertos productos. Si bien hablamos de los reguladores de corriente, sin embargo, en la misma categoría de producto es posible encontrar desde no breaks hasta supresores.
La principal diferencia entre un no break y un regulador es que el primero ofrece prácticamente las mismas ventajas que el segundo y añade una batería de respaldo para seguir trabajando por un determinado tiempo en caso de un corte de corriente. En este sentido, los no breaks se vuelven fundamentales para quienes trabajan detrás de una computadora, por ejemplo.
Con respecto a los supresores (varios no break y reguladores también incorporan conectores con supresión de picos), parecen simples multicontactos, sin embargo, tienen como función principal el absorber los excesos de energía con el fin de que los aparatos conectados no se dañen. Incluso, hay algunos modelos de supresores que están especialmente dirigidos a proteger celulares.
¿Cuál es el indicado?
Además del presupuesto que se tenga, todo dependerá de los artículos que se quieran cuidar en términos de energía. Un regulador de voltaje está más dirigido para proteger los productos de la sala de la casa y la cocina, como pantallas, equipos de sonido, módems, consolas de videojuegos y refrigeradores.
En tanto que un no break es ideal para que la computadora de casa o de la oficina se mantenga encendida por un tiempo determinado en caso de un corte de corriente eléctrica. Los supresores, al ser más baratos, se pueden distribuir por todo el hogar para proteger desde bocinas portátiles hasta teléfonos inteligentes.
Comprar un artículo electrónico, generalmente, significa hacer un gasto considerable de dinero, por lo que además de cuidarlos por sí mismo con accesorios, vale la pena considerar una protección cuando se conecta a la corriente eléctrica. De este modo, no está de más destinar un presupuesto a un regulador, supresor o no break, según lo que se quiera proteger.
Cada línea de producto tiene diversas características, pero lo que sí es necesario revisar es que el equipo esté fabricado por una marca que tenga una buena reputación y experiencia en el segmento, así como los comentarios de los clientes que ya han podido usarlo.
Fuente es.digitaltrends.com