Las lagrimas llenaron los ojos de Raúl Lavié cuando en el programa de Mirtha Legrand recordó uno de los momentos más difíciles de su vida: la perdida de su hijo, Leonardo Satragno, fruto de su relación con la conductora Pinky.
El artista luchó contra el cáncer, pero en enero de este año falleció a los 54 años. "Qué ganaba yo con llorar en un rincón. Cuando comenzó con la quimioterapia ya me di cuenta de que se iba cayendo poco a poco. Pero él todo lo asumía con una sonrisa", contó en el almuerzo dominical.
"Él quería armar algo para ayudar a los que estaban en su misma situación, aún sabiendo su situación él estaba pensando en los demás", recordó sobre su hijo.
Pese al duro momento familiar, el artista decidió salir a escena, lo que condice con su concepción de la muerte: "Siempre les transmití a mis hijos que la muerte es parte de la vida, que no hay que desesperar y que hay que tratar de sobrellevarla, afrontarla y tener resiliencia para que a partir de un infausto hecho no caer y seguir aprovechando esa situación para beneficio de los demás y de uno mismo. Es inevitable".
Luego, la conductora le preguntó cuál era su estado emocional al momento de hacer la función de La Jaula de las Locas, a lo que Lavié respondió: "Pensé que tenía que hacer la función porque si él me hubiera visto en este lugar, se hubiera reído mucho, se reía mucho con las cosas que yo hacía".
Allí, el llanto salió inevitablemente: "Lo único que pedí es que nadie me recibiera con cara de lástima, que me dejaran entrar, que me pusiera la ropa, mi maquillaje y saliera a escena porque yo lo necesitaba. Fue importante".
"Estoy bien, estoy con él. Lo recuerdo con afecto, cariño y alegría", agregó el actor con una sonrisa pero secándose las lágrimas.