Pocos cubanos olvidan cuando hace 10 años el entonces secretario personal de Fidel Castro, Carlos Valenciaga, apareció en la televisión estatal para anunciar que el líder cubano había sido sometido a una operación y delegaba el Gobierno en su hermano menor Raúl.
Aquel 31 de julio de 2006 marcó un antes y un después en la historia de la Cuba socialista, aunque la vida cotidiana de los cubanos se ha visto poco alterada una década después de las primeras incertidumbres que se crearon sobre el futuro de la isla.
Retirado del poder, Fidel Castro se ha dedicado este tiempo a ejercer de “soldado de las ideas” desde sus artículos periodísticos conocidos como “Reflexiones” y que publica la prensa oficial cubana.
Mientras, Raúl Castro, de 85 años, ha impulsado desde el Gobierno unas reformas consideradas como “pragmáticas”, aunque sin renunciar al socialismo.
Los dirigentes cubanos aseguran que los cambios internos son una “actualización del modelo económico y social” que está en “perfeccionamiento”. Pero ha sido en política exterior donde ha cosechado uno de sus mayores éxitos. El 17 de diciembre de 2014, Castro y el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciaron que ambos países tendrían embajadas después de más de 50 años de su cierre.
Tras décadas de conflicto, los dos “enemigos ideológicos” restablecían las relaciones diplomáticas y marzo de este año dejó una foto histórica, cuando Castro recibió a Obama en el Palacio de la Revolución de La Habana.
“No es un cambio, pero sí es una actualización de la política exterior que sigue siendo esencialmente contrahegemónica”, asegura el analista y ex diplomático cubano Carlos Alzugaray.
Durante estos 10 años, las reformas económicas que el Gobierno de Raúl Castro impulsa buscan centrar la intervención del Estado en las áreas estratégicas como el turismo, la industria o las investigaciones científicas.
En cambio, algunos servicios están ahora en manos de pequeños empresarios, desde que en noviembre de 2010 Castro autorizó “el trabajo por cuenta propia” para 178 actividades.
Entre las ocupaciones más comunes figuran la venta de alimentos, transporte, venta ambulante y alquiler de viviendas. Seis años después de la medida, hay registrados más de medio millón de trabajadores autónomos en la isla.
En las calles, muchos cubanos consideran que las reformas son con cuentagotas y los ritmos, lentos.
“Es verdad que podemos comprar y vender casas, entrar a los hoteles y muchas más cosas, pero si el salario no te alcanza ¿para qué te sirve?”, dice Jorge Carlos, un joven habanero que se conecta a internet vía wi fi en un céntrico parque de la capital.
“Las reformas son positivas y van en la dirección correcta, pero creo que han sido demasiado lentas e insuficientes”, afirma el analista Alzugaray.
Castro, en un discurso reciente, aseguró que “el principio de que nadie quedará desamparado condiciona en gran medida la velocidad de la actualización del modelo económico cubano”.
Analistas como Alzugaray consideran que “hay cambios en la forma de operar del sistema político”, pero señala que será necesario “dar un paso fuerte en los próximos dos años para reformar la Constitución y modificar el sistema electoral para que refleje la verdadera situación del país”.
Apoyo
El presidente de Cuba, Raúl Castro, que cumple una década al frente del país, por el retiro de su hermano Fidel afectado entonces por problemas de salud, llevó adelante una serie de reformas que marcó su década de gestión. Las principales medidas de su administración son las siguientes:
- En marzo de 2008 habilitó a los cubanos a comprar líneas de telefonía móvil, algo que hasta entonces sólo podían hacer las empresas y los extranjeros. Permitió también el libre acceso de los cubanos a los hoteles, al dejar de lado una restricción que se aplicaba desde 1990.
- En busca de reducir las importaciones de alimentos, autorizó la entrega de tierras ociosas en usufructo, beneficio por el que desde 2008 a 2015 entregaron 1,7 millón de hectáreas a unas 200.000 personas.
- En 2010, Raúl Castro anunció "un conjunto de medidas para acometer, por etapas, la reducción de las plantillas considerablemente abultadas en el sector estatal", como mecanismo para eliminar más de 500.000 plazas y favorecer el trabajo por cuenta propia.
- 178 actividades fueron reconocidas como trabajo privado.
- En 2011 se permitió la compra y la venta de casas y vehículos entre cubanos, aunque se mantiene la restricción que las limita a una sola residencia y la compra de vehículos nuevos en los concesionarios oficiales tienen precios imposibles para el salario cubano.
- El Congreso del Partido Comunista impuso limitar a dos mandatos de 5 años la chance de retener un puesto gubernamental y este año sumó el límite de 60 años para pertenecer al Comité Central partidario y de 70 años para ocupar responsabilidades internas de la organización.
- Las cooperativas, hasta ahora autorizadas sólo para el sector agropecuario, se extendieron a otras 47 actividades económicas.
- En enero de 2013 se eliminó el obligatorio "permiso de salida" que otorgaba el Estado para poder viajar y se amplió de 11 a 24 meses el tiempo en que un cubano puede estar en el exterior.
Télam