Raquel Mancini, la figura de los 80 y los 90 que supo deslumbrar a Argentina, sigue pasando pésimos momentos por la obsesión que tiene con su cuerpo.
La mujer se pasó la mitad de su vida oculta por un engrosamiento labial que quedó mal y la dejó deforma. Cuando empezó a recuperarse volvieron los problemas.
Hoy se supo que desde el lunes está internada en el Sanatorio de la Trinidad por desmayos recurrentes.
Raquel al parecer no aprende: su fijación con seguir siendo la top ten de las lindas a sus casi 50 años la llevó a mezclar una dieta estricta con ansiolíticos y pastillas para adelgazar, lo que detonó en un colapso de su organismo.
No es el único problema de Mancini, que no tiene trabajo ni vivienda fijos. Al finales del año pasado, su ex novio Marcelo Mascardi la desalojó del departamento que ocupaba.