Existen distintas formas de defender los derechos de las personas. Una de ellas es la militancia sindical, que implica fuertes luchas, muchas veces en desigualdad de condiciones, por la reivindicación de los derechos de los trabajadores. Otra, la participación en política partidaria, con el objetivo de acceder a los estamentos de poder, es decir, del otro lado del mostrador.
Pues bien, después de tantos años de pelear en el primero de los campos, la combativa secretaria general de ATE, Raquel Blas, ha decidido incursionar en el escabroso terreno de la política.
Pero en vez de incorporarse a algún partido o esperar el llamado (ha recibido varios) de alguna de las fuerzas tradicionales, lo hará a través de una agrupación partidaria que sus más confiables compañeros están impulsando. Una herramienta que ellos mismos aseguran "no será electoralista", sino que deberá servir para que se transforme "en la verdadera expresión de un movimiento social", entre otros principios.
En tal sentido, sus integrantes plantean un camino cauteloso "sin apuros electorales", por lo que piensan que recién en 2015 estarán en condiciones de constituirse en protagonistas del arco político local.
Una vieja idea que maduró
"Desde el Pueblo" es el nombre que decidieron ponerle a la agrupación política, a través del acta firmada el 13 de diciembre de 2012, cuando la asamblea constitutiva decidió darle curso al nuevo partido, que fue presentado a la Junta Electoral local, autolimitando así su accionar al territorio mendocino, como partido provincial.
Pero la intención de conformar la agrupación no es nueva. "En el año 2001, en la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) decidimos que había que construir instrumentos electorales", resaltó Blas, quien, más allá de su papel relevante en el sindicalismo mendocino, se reconoce "inexperta en todo lo que sea rosca partidaria".
Con el correr de los años, la idea fue tomando forma en los integrantes de la conducción de ATE. "En 2010 hicimos una presentación partidaria a la Justicia Electoral nacional, pero como el proyecto no prosperó ahora decidimos que fuera provincial", explicó Vicente Frezza, experimentado militante sindical y político, y apoderado de Desde el Pueblo.
Según Frezza, "en octubre del año pasado se inició la recolección de 500 adhesiones", las necesarias para la presentación, y en breve iniciarán la registración de los 4 mil afiliados requeridos para poder funcionar como partido.
Sobre el resto, Luis Duprat, también integrante de ATE y secretario de la asamblea constitutiva, informó que una vez reunidas las afiliaciones "se procederá a la elección de autoridades", añadiendo que "hoy lo que rige a este espacio es la junta promotora, conformada en la asamblea constitutiva".
Es que ninguno de los involucrados quiere hablar de cargos, prefiriendo los motivos que los llevaron a esta iniciativa. "El partido es distinto a los habituales", señaló Frezza, al considerar que "ninguna fuerza de las tradicionales que existen trabaja de esta forma sobre las reivindicaciones sociales".
Efectivamente, uno de los basamentos del nuevo partido es la Constituyente Social, ámbito político impulsado por numerosas organizaciones sociales, pero también apuntalado por varios miembros de ATE y CTA.
Es desde ese ámbito de donde han salido los principales reclamos sociales de Blas y sus seguidores y que ha permitido a la gremialista hacerse de un discurso político, más que meramente gremial.
La referente
Pero más allá de su alternativo rol político, Blas no quiere dejar cosas a medias. "Mi mandato al frente de ATE termina en 2015 y yo soy muy respetuosa de eso", afirmó la secretaria general, descartando cualquier especulación para este año electoral.
"No estamos en una carrera contra el tiempo. No nos interesa llegar a octubre. No nos queremos convertir en más de lo mismo", indicó a su turno Frezza.
De todos modos, tanto Frezza, compañero en la vida de Blas, como los integrantes de ATE y varios militantes sindicales más, no dudan en dejar en Raquel el rol principal en esta cruzada política.
"Tenemos una gran referente, que es Raquel. Nadie la cuestiona", destacó Frezza, resaltando entre sus virtudes la de no admitir concesiones. "Ella no cede, no habla el mismo idioma que los dirigentes partidarios comunes", resaltó.
En el entorno gremial coinciden con esto y no son pocos los que dicen que "a Raquel los políticos le tienen respeto, pero muchos le tienen miedo". Y tal vez esa condición pueda transformarse en un punto a favor para asumir la difícil transición del protagonismo sindical al ruedo de la política partidaria.