Ramón Torres, psicólogo virtual para el amor

El especialista paraguayo bate récords en las redes sociales. Con su libro “El amor. Así de simple, así de complicado”.

Ramón Torres, psicólogo virtual para el amor
Ramón Torres, psicólogo virtual para el amor

Un divorcio a muy corta edad fue el punto de partida para que Ramón Torres se dedicara a la psicología. Esa ruptura amorosa y la pregunta recurrente "¿por qué nos divorciamos si nos amábamos tanto?", fue el cimiento para que hoy, a sus 64 años, al especialista paraguayo lo llamen "el nuevo gurú del amor". La voz de millones de seguidores en América Latina, que busca un consejo, una palabra o una respuesta a los conflictos que nacen de los vínculos lo tiene en su lista de consultas.

En Facebook lo siguen casi 9 millones de personas, en Youtube tiene más de cien mil suscriptos que ven sus videos didácticos y sencillos con tópicos como la confianza, el perdón, la infidelidad, recetas para el mal de amor y cómo hacer del amor algo sano y no una dependencia. Con ejemplos concretos y con los que se pueden sentir identificadas miles de personas, el especialista alcanzó la popularidad con su libro "El amor. Así de simple, así de Complicado", editado en 2013 que llegó al top diez de ventas en Amazon.

Sus ideas y consejos se replican en las charlas y encuentros con sus seguidores, donde echa por tierra lo complicado de las relaciones, reflexiona y descubre cómo tener un amor para siempre.

- ¿Por qué decidió hablar y difundir todo lo relacionado al mundo de las parejas y las relaciones familiares?

- Básicamente, un día por causalidad fui invitado a un programa de televisión, cuando apenas era estudiante de psicología. Así comencé a “ejercer” entre comillas, una profesión que apenas estudié como una búsqueda personal. Luego de eso terminé la carrera de psicólogo general, además de una maestría en Psicología Clínica y posteriormente el Doctorado en Psicología Clínica. Y desde siempre mi interés fue la familia, en especial por no comprender cómo perdí la mía. Ahora llevo en pareja 18 años con una nueva relación y realmente eso que hemos experimentado es lo que enseñamos, para no sufrir por amor.

- Lo apodaron "el nuevo gurú del amor", ¿a qué atribuye su éxito en las redes sociales y los millones de seguidores que tiene a diario?

- Sí, me han apodado así, pero es una cosa extraña, porque es muy poco lo que yo hablo o escribo del amor. Normalmente la mayoría diría que yo hablo de no sufrir por amor. De que cada uno tiene que amarse con locura, elevar su autoestima, y no depender de nadie para ser feliz. Y cuando aparecieron las redes sociales, en forma extraña, desde el año 2015 pasé a ser el psicólogo más seguido del mundo en las redes sociales; una absoluta sorpresa, dado que mi país, Paraguay, no suele experimentar este tipo de situaciones de alcance mundial. Creo que eso se debe a que todos sufrimos en la vida con las relaciones de pareja, porque vamos buscando la felicidad en otro ser humano, cuando lo correcto es buscar ser felices nosotros mismos, sin necesitar de nada. Amarnos es la gran materia pendiente de la mayoría de los seres humanos.

- ¿Cuáles son las consultas más frecuentes de la gente en sus charlas?

- Como mi tema tiene que ver con relaciones de pareja, el 90% de la consulta tiene que ver con problemas derivados de los celos o la infidelidad.

Vivimos una época de gran crisis de las relaciones interpersonales debido a lo rápido que va la vida, lo ocupados que estamos todos y la consiguiente desatención que damos a la pareja, o la ansiedad por el placer que a veces ya no se encuentra con la persona que decimos amar.

También la falta de compromiso de esta nueva generación que va muy rápido de una relación a otra.

- Para usted, ¿cuál es el problema básico de las relaciones de pareja?

- Es la incomprensión de las realidades del otro género, o de la otra persona que uno dice amar. De enamorados, nadie lo puede notar porque esa química especial nos impide la evaluación social de quien nos enamoramos. Nadie puede notar defectos o problemas, porque nos impulsa un cóctel de hormonas exaltadas que es imposible de controlar mientras duren sus efectos. Al terminar esta etapa, por lo general el hombre que conquistaba, besaba, abrazaba, un día pierde el interés. Quizás sigue allí pero parece que algo cambió en él. La mujer lo sufre, no entiende lo que pasa y con el tiempo también reacciona con desamor o angustia, o simplemente no le importa y comienza a tomar algún camino alternativo para ser feliz. Y todo esto desde la ignorancia de ambos que ahora deben decidir amarse tal como son. Nadie nos enseñó, esa es una gran verdad.

- ¿Qué busca transmitir con sus charlas y sus videos en las redes?

- Pues como profesional de la salud mental me interesa que las personas vivan mejor. Y en algún momento tuve que decidir que no debería usar palabras difíciles para que todo el mundo pudiera entender en forma simple lo que parece tan complicado. Que cada uno deje de culpar a los demás de sus malas decisiones, que madure y que aprenda que ser feliz es su absoluta responsabilidad.

- ¿Quiénes sufren más por amor: los hombres o las mujeres?

- Cada ser humano es particular. Hay muchas mujeres que sufren y hombres que igualmente se destrozan la vida cuando el amor o la relación se termina. Es imposible definir quién sufre más, pero lo que se observa en el consultorio es que, aunque el sufrimiento es diferente, a su manera cada uno cree que es uno de los dolores más complicados de la vida.

- ¿Cuál es el secreto para que una relación perdure?

- Si hubiera un secreto por describir, podríamos hablar de algo más que importante: que el amor es la decisión de hacer feliz a quien se dice amar. Y ojalá, ambos tomen esa decisión. Pero lamentablemente, muchos no saben amar, ni quieren aprender. Muchas personas van por la vida lastimando a otros, ofreciendo amor o promesas de una vida para siempre juntos, cuando todo lo que les pasa es un profundo enamoramiento que siempre acaba.

Y cuando esta emoción se termina, la relación de pareja se vuelve un pequeño infierno porque nadie sabía que eso iba a suceder. Donde cada uno culpa a la otra persona de todo, y pocos se dan cuenta de lo que hacen mal. Pero nunca es tarde para aprender, para volver a soñar, para volver a vivir. Porque para ser feliz no se necesita tener pareja. Solo se necesita vivir en paz.

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