Fue uno de los últimos refuerzos en sumarse al plantel de Toti Arias. Con sus 29 años, ya carga a cuestas con dos ascensos a la B Nacional. Ramiro Pereyra salió campeón del Argentino A 2007/08 con Atlético Tucumán y en el 2014 se consagró en Misiones, con la camiseta de Guaraní Antonio Franco.
Trayectoria rica en la categoría. Sin embargo, llegó con perfil bajo y comenzó como suplente el torneo. De a poco se fue ganando su lugar en el once titular. Estuvo en el banco con Maipú y Andino, y desde allí fue titular siempre (salvo en el choque ante Tesorieri, cuando se quedó afuera por la rotación del DT). Aunque sólo dos de los siete partidos en los que arrancó como titular no fue sustituido antes de los 90’.
Acumula 600 minutos con la camiseta de Gimnasia y realizó una asistencia y un gol. Ya se transformó en el socio ideal de Oga y en una de las piezas inamovibles. Le sienta cómoda la posición de enlace, aunque también puede moverse como punta. Ayer, ante Juventud, marcó su primer gol y nuevamente se erigió como la figura.
“Una victoria que vale muchísimo para nuestras aspiraciones y además porque nos debíamos una victoria así en casa. Es la primera vez que se me da el gol, pero lo bueno es que sirvió para que el equipo gane y siga prendido arriba. Sabíamos que debíamos ganarlo como sea”, tiró. Ni se sintió la ausencia de Oga.
Sergio Arias DT de Gimnasia
“El equipo estuvo bien ordenado, supo trabajar el partido y en el momento que pudo pegar, pegó. Hicimos mérito para ganar el partido, me voy muy contento por la actitud y la entrega de mis jugadores. Hoy estamos en una posición que no merecemos, nosotros hemos hecho cosas para estar más arriba. Yo siempre digo que cualquiera le puede ganar a cualquiera y lo sigo sosteniendo. Hay que tener los pies sobre la tierra. Ahora tenemos que ir a Catamarca a jugar ante uno de los mejores rivales que hemos enfrentado.”