Los 24 de junio son una fecha amarga para la música nacional. Un día como hoy pero hace 84 nos dejaba el máximo referente del Tango. Y como en una ironía del destino, ese mismo día pero hace 19 años, el máximo ídolo del cuarteto, Rodrigo Bueno, se despidió de este mundo pasando a la inmortalidad.
Su hijo Ramiro, aunque poco pueda acordarse, lo vivió en primera persona. Ramiro iba en el auto junto a su mamá, Patricia Pacheco, y con Rodrigo al momento del accidente fatal. El pequeño tenía poco menos de tres años y resultó ileso.
Hoy, con casi 22 transita un nuevo aniversario de la muerte de su padre y brindó una entrevista al portal Teleshow. Allí contó cómo vive su ausencia, el recuerdo popular que ayuda a mantener vivo el propio y cómo vive el cariño que la gente aún tiene por su padre.
"Los 24 de junio son días complejos y complicados en cuanto a la carga emocional y anímica. Uno se hace muchas preguntas respecto a los por qué. Pero siempre hay que recordarlo con el mayor cariño del mundo. Hoy es una mezcla de emociones fuertes, desde la tristeza y el llanto de no tenerlo, hasta la felicidad y la alegría de haber tenido un padre tan bueno como fue él. Siempre lo recuerdo con una sonrisa, pero la verdad es que hoy metés las emociones en una licuadora y te puede llegar a pasar cualquier cosa", recordó Rama, como lo llaman sus amigos.
A pesar de no tenerlo físicamente, su hijo siente que "El Potro" está siempre con él mandándole señales: "Me pasa que si estoy pensando en él aparece una canción. Son mensajes que me manda y siento que me acompaña. Tal vez para un auto en el semáforo, yo tenía un mal día y se escucha un tema de él, eso es como que me diga 'dale, levantá la cabeza'", sostuvo el joven periodista deportivo.
"Me pone feliz como vivía su música, tan aferrado a ella, la luchó siempre y quiso dejar el legado de su música, interpretaba sus canciones de una forma impresionante", confesó el joven y agregó que el cuarteto es la forma de estar cerca de su padre.
Pero no sólo en la música o en las señales está Rodrigo, su papá también está en la piel de Ramiro en forma de un caballo con un micrófono. "Siempre lo había querido hacer, ya tengo uno de mi mamá y después veremos si meteos algo más de tinta. Esto representa el amor y agradecimiento eterno que voy a tener hacia él", sentenció el joven que tambien es futbolista.
Para Ramiro, Rodrigo fue mucho más que aquel fenómeno que llenó 13 Luna Park: "Era un gran tipo, con un corazón de oro. Humilde, carismático, siempre se preocupó por la otra persona. Es un señor con todas las letras, un hombre, se lo ve en él y en su reflejo, en sus ojos", dijo mezclando los tiempos presente y pasado.
"Dejó todo por su música, por su gente, por dar un excelente show en el escenario y sobre todo, era todo un hermoso padre y un tipo de oro con todo el mundo. Estoy orgulloso, feliz y lo voy a amar de acá al día que me muera porque junto con mi vieja y mis hermanas son las mejores personas del mundo. Que la gente me lo recuerde con una sonrisa, es lo que más me llena el corazón, me dicen 'tu viejo fue el mejor' eso no lo cambio por nada", cerró el hijo del máximo ídolo del tunga tunga.