El juez federal Daniel Rafecas aseguró ayer que “está cerrado” y “no hay ninguna manera de desandar el camino” de la clausura de la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández por supuesto encubrimiento en el atentado a la AMIA que presentó el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de ser hallado muerto en su departamento.
“Lo que está claro es que desde el punto de vista jurídico no hay ninguna manera de desandar ese camino. Eso ya está cerrado”, afirmó Rafecas, el juez que decidió rechazar la apertura de una investigación penal contra la jefa de Estado, el canciller Héctor Timerman y otros funcionarios y allegados a los que Nisman acusó de encubrir a los iraníes acusados del ataque.
Rafecas dio una entrevista a Radio Nacional donde le preguntaron por editoriales periodísticos que insistían en la falta de investigación de la denuncia de Nisman, y el juez afirmó: “Me parece que está todo dicho”.
“Tanto (con) la resolución de primera instancia como los dos votos de los camaristas de la Sala I de la Cámara Federal y también de un modo contundente y lapidario del fiscal Javier De Luca, está todo dicho”, agregó.
Y añadió que “salvo este tipo de manifestaciones” periodísticas, “el 99 por ciento de la comunidad judicial y jurídica está perfectamente consciente de eso”.
Cuando le preguntaron por qué Nisman había hecho la denuncia durante la feria judicial de enero y ante el juez federal Ariel Lijo -que llevó adelante la otra causa por encubrimiento del atentado a la AMIA contra el ex juez Juan Galeano y el ex presidente Carlos Menem, entre otros-, Rafecas afirmó que él se hacía “la misma pregunta” y que sólo podría responder a ello con “especulaciones”.
Y cuando la periodista Cynthia García habló de la denuncia de Nisman como un "entramado ficcional", el juez acotó: "Sí, la verdad que sí".
El juez advirtió que Nisman "omitió" intencionalmente en su denuncia el artículo que reglamentaba en Interpol la orden para hacer caer las "circulares rojas" (de captura) sobre los iraníes sospechados de haber ordenado el atentado contra la AMIA.
Esa normativa “había sido omitida porque con la simple lectura, estaba claro que el único organismo que podía dar de baja la orden era el juez federal que la había ordenado. Esa reglamentación iba en contra de la denuncia y, como contradecía (la hipótesis de la denuncia), estaba llamativamente omitida”, opinó.
