Se levantó en un momento crítico. Los resultados no aparecieron con el Alifraco Sport y, en apenas tres competencias, debió resolver la salida del equipo que en otras temporadas lo había cobijado.
En su camino apareció un Ford Falcon que el Catalán Magni Motorsport tenía en su taller de Arrecifes para estrenar. Ni lo dudó. Puso la firma con la intención de cambiar el panorama que se presentaba oscuro en el arranque del calendario.
Su cambio dio en la tecla enseguida. Nuevamente volvió a los primeros planos y la ilusión de pelear por un lugar en el Play Off se agigantó con el correr de las citas. Muestra de ello fueron los 151 puntos que cosechó a lo largo de siete compromisos con la nueva unidad.
De estar en el fondo de la tabla pasó a ser candidato para uno de los pasajes a la Copa de Oro, tratando de conseguir lo que por única vez logró en 2009, cuando fue animador del torneo decisivo luego de haber alcanzado tres podios en el primer segmento del torneo.
La definición se dio ayer en Rafaela. Y vaya si el óvalo con chicanas no era de gratos recuerdos para Matías Jalaf. En la estadística figuraba su segundo lugar en aquel mismo año de su mejor temporada como el resultado más destacado en la más popular del país. Quedarse afuera del grupo de los 12 o meterse en la lucha por el número 1 se daba sobre uno de los circuitos más antiguos. Era a todo o nada.
El mendocino arrancó lejos de sus pretensiones por ese neumático que en la clasificación inicial se pinchó, impidiendo un buen resultado. Pero, al día siguiente, se destapó saltando a la tercera plaza de la general aprovechando el impulsor entregado por Rody Agut.
El primer paso estaba dado. La esperanza de ir por la clasificación seguía intacta. En silencio, su figura comenzaba a preocupar a los que llegaban un tanto más cómodos a la cita decisiva de la fase regular.
Su ánimo estaba por las nubes. El hecho de partir desde el mejor cajón en la tercera y última batería le daba fuerzas suficientes para ir por el éxito parcial. Hizo todo bien.
De entrada demostró el potencial que tenía en manos, escapándose de Mariano Werner que pensaba más en los puntos para pelear por un lugar en el Play Off. Hasta el tercero, Gabriel Ponce de León, manejó tranquilo porque sabía que ese lugar lo dejaba adentro.
Fue tal la paliza que, con el ritmo impuesto, accedió al primer lugar de partida para la final. Precisamente en Rafaela, hace más de seis años, lograba lo mismo. En esa presentación del 24 de mayo daba cuenta de Norberto Fontana en la segunda serie, siendo la más veloz. Luego, en la final, las posiciones se intercambiaron y celebró el Gigante de Arrecifes en lo más alto.
Ahora, Omar Martínez y Guillermo Ortelli (vencedores de las restantes series y plagados de lauros) aparecían como duros escollos. El arranque fue igual que en el parcial: aceleró y tomó distancia rápido mientras el Gurí trataba de contener al múltiple campeón.
Exigido llegó al frenaje de la última chicana. El Ford se movió de un lado para otro, permitiendo que el entrerriano se acercara. Una vuelta después, Martínez lo superó en plena recta principal pero nuestro crédito demostró que potencia tenía de sobra: recuperó el sitio de honor en la primera chicana, no sin antes ser perdonado por el Gurí para no ir al toque. Ahí aprovechó Ortelli para ser escolta.
La batalla por la punta era intensa pero en los boxes ardían las calculadoras sacando cuentas. La deserción de Werner lo dejaba adentro del Play Off a Jalaf, aunque cerca suyo estaba Nicolás Bonelli con las mismas pretensiones.
El golpe de Gastón Mazzacane contra el paredón provocó el ingreso del auto de seguridad. En la reanudación, cumpliendo la 14ª vuelta, Martínez aprovechó para saltar a la cima. Sin embargo, Jalaf no tiró la toalla y se recuperó.
En el tercer intento, durante el 18º giro, el monarca de 2004 quebró la resistencia de Matías. Así, no entraba en la Copa de Oro pero sí lo hacía el menor de los Bonelli. Atrás, Christian Ledesma comenzaba a pedir permiso por el duodécimo y último boleto disponible.
El haber perdido el primer puesto lo llevó a seguir de largo en la segunda chicana. Al salir de las vías de escape, Jalaf lo hizo detrás de Ortelli, conteniendo a Fontana.
Las emociones continuaron y los de Chevrolet sufrieron con la pinchadura de la cubierta delantera derecha del hombre de Salto. Con Martínez primero y tranquilo, Matías se acomodó como escolta cuando restaban tres giros para el banderazo.
Nada estaba dicho en función del Play Off (Jalaf, Bonelli y Ledesma estaban separados por un punto). Mucho menos el tercer lugar que Fontana defendió del ataque de Matías Rossi hasta que protagonizó un trompo sobre el final, permitiendo que el campeón accediera al podio aunque sin poder asegurarse el primer puesto de la fase regular que era para el Gurí por su segundo éxito del año.
El último giro fue con el hombre de 49 años de edad venciendo a quien hoy festeja sus 31. Mejor regalo de cumpleaños no podría haberse hecho quien arrancó en karting, siguió por el camino de los monoplazas y se definió por los autos con techo para ser protagonista de lujo en el Turismo Carretera.
La fiesta hubiese sido completa si conseguía entrar al mini torneo de cinco capítulos. Ledesma se la arrebató por sólo un punto con el 15º lugar en la final. De todas formas fue al frente manejando fino y dejando en evidencia que, cuando el auto está, es candidato.
Otra vez, como en 2009, no fue victoria por muy poco. Atraviesa un excelente momento. Habrá que aprovecharlo para lo que viene, sabiendo que aún tiene la chance de ingresar a la Copa gracias a los “tres de último minuto” que aparecerán tras la penúltima carrera.
