Rosario Central cedió ayer los dos primeros puntos en el campeonato y logró mantenerse en la punta gracias a un empate a uno ante el herido Atlético de Rafaela.
El equipo Canalla desaprovechó también la ventaja que le dio La Crema, que se quedó con un jugador menos desde los 27 minutos del primer tiempo cuando el árbitro Germán Delfino expulsó a Adrián Bastía.
Aún con los problemas a cuestas de muchos lesionados que diezmaron al plantel, Atlético Rafaela fue el protagonista desde el comienzo y en la segunda chance que tuvo, Federico González se le escapó a Jonathan Ferrari, el defensor lo manoteó dentro del área y Defino cobró penal. Aquí el juez cometió uno de sus varios errores, porque debió expulsar y no amonestar al futbolista.
A los 27, Bastía cometió una falta a Cervi y se ganó la amarilla, pero algo le dijo el jugador al árbitro, quien rápidamente sacó la roja.
Central estuvo dormido en el primer tiempo y solamente una falla de Niz en la puerta del área chica dejó a Marco Ruben para que haga de las suyas, aunque Carlos De Giorgi empezó a hacerse ver en el arco, a cuyo frente tuvo una gran tarde. A tres minutos del final, Delfino cayó golpeado por un rollo de papel que tiraron de la tribuna. Estuvo seis minutos parados pero el referí optó por seguir.
Ni bien comenzó el segundo tiempo, Rosario Central paseó la pelota de derecha a izquierda, Cervi tiró un centro atrás y Rubén abrió una pierna para pegarle de taco al segundo palo. De allí en más, el goleador Canalla tuvo un par de chances pero De Giorgi respondió con altura, y apagó los ruidos de cadenas fantasmales de Franco Niell, el histórico verdugo que tiene La Crema.
Dos veces lo tuvo el ex salvador de Gimnasia en aquella Promoción para el infarto, pero el arquero local ahogó la expectativa centralista. Así, el equipo de Coudet se lamentó no haber podido sumar su sexto triunfo en fila, aunque sigue en la cima.