El español Rafael Nadal dio un nuevo paso para agigantar su leyenda al conseguir el noveno abierto francés. La victoria ante Djokovic llegó luego de una gran reacción para batir a Nole por 3-6, 7-5, 6-2 y 6-4. Además, Nadal encadenó un registro de 66 victorias y una sola derrota (en 2009 ante el sueco Soderling) en sus diez participaciones.
El español quebró también la marca de cuatro festejos seguidos en el torneo parisino que ostentaba el sueco Bjorn Borg, campeonísimo entre 1978 y 1981. También igualó al histórico estadounidense Sampras en 14 títulos alcanzados de Grand Slam, quedando cada vez más cerca de la línea del suizo Federer, que ostenta el récord con 17.
Y de los 64 títulos sumados en su carrera profesional, el español obtuvo 45 sobre polvo de ladrillo, quedando solamente a uno de la cifra que patentó nuestro Guillermo Vilas. Por si fuera poco, cortó una racha negativa de cuatro derrotas en fila y ahora domina la estadística ante Djokovic, por 23 victorias a 19.
Campeón por primera vez en 2005, Nadal sólo perdió cuatro años después con Soderling sobre el polvo de ladrillo parisino. Por su parte, Djokovic desperdició la oportunidad de ganar su primer Roland Garros, cerrar el Grand Slam, recuperar el número uno y propinar a Nadal su segunda derrota del torneo.
Una final digna de los mejores
Aunque comenzó mejor que su oponente, Djokovic terminó siendo arrollado en la cancha Philippe Chatrier por un Nadal empeñado en liderar todas las estadísticas en su superficie favorita. El primer set fue ganado por el 2 del mundo, por 6-3, luego de 44 minutos. Ya en el segundo capítulo empezó a mandar la derecha de Nadal. Y así, en el marco de un duelo equilibrado, el mallorquín se lo llevó por 7-5, tras una hora de intensa lucha.
Entonces, el serbio empezó a padecer los 28 grados de temperatura, un cansancio físico evidente y, sobre todo, a un Nadal que elevó su eficacia.
El español ganó cinco juegos consecutivos selló el parcial por un contundente 6-2 y encarriló el encuentro a su favor.
El último set, más allá de la apariencia de ajustado que entrega el marcador final (6-4), fue dominado por Nadal, que se abrazó a la gloria de su novena conquista en París, cuando Djokovic cometió una doble falta en el décimo game.
Rafael Nadal: "Deseo que ganes alguna vez, lo mereces"
Rafa celebró entre lágrimas, pero no se olvidó de tener un gesto deportivo con Djokovic. “Deseo que ganes aquí alguna vez porque te lo mereces”, dijo en la entrevista y lo repitió en el discurso de entrega de trofeos. “Habéis estado increíbles conmigo estos días y me habéis ayudado a ganar este noveno trofeo de Roland Garros. Esto es increíble”, dijo el vencedor al público.
Se acordó igualmente de su equipo y su familia, “sin ellos todo esto no sería posible. En los buenos y en los malos momentos la familia y mi equipo ha estado siempre conmigo”. ‘Nole’ le devolvió los halagos por su parte. El encargado de entregar la Copa de los Mosqueteros fue el anterior 'Rey' de Roland Garros. Nadal recibió de Borg un nuevo título para agrandar su leyenda.
Nole, un digno contendiente
El serbio Novak Djokovic reconoció que su rival, “en los momentos cruciales estuvo mejor. Así es el deporte, en estos partidos tan grandes, sacamos lo mejor, yo lo intento, pero mi mejor versión no fue tan buena como la de Roma (victoria de Djokovic)”, añadió el número dos mundial. Djokovic señaló que su bajón en el partido coincidió con algunas molestias físicas que no especificó, a pesar de que un periodista le preguntó si había tenido problemas respiratorios.
“Empecé muy bien, muy fuerte, en el segundo podría haber ido al ‘tie break’ pero perdí el servicio y luego empecé a jugar bastante mal, no me movía bien y tuve algunos problemas físicos”, analizó ‘Nole’ quien contó “es muy difícil mantenerse en forma contra ‘Rafa’ todo el partido en esta cancha, es normal que haya altibajos”. El serbio, que buscaba su primer Roland Garros , insistió en la complejidad que supone jugar ante Nadal en la pista central, donde ha ganado el título en nueve de diez participaciones.