Rafael Di Zeo es uno de los barras bravas más famosos del país. Actual líder de una de las hinchadas populares, el hombre de 58 años dio una entrevista después de un tiempo para hacer un análisis sobre la situación de la hinchada xeneize. Además, habló de su relación con los jugadores, de su proscripción para ir a ver a Boca y del incidente en las piletas del club.
"Es imposible controlar a la gente estando a cinco cuadras del estadio. Si yo estuviera en la cancha hay cosas que no pasarían. Es como cuando una maestra se va del aula, los chicos hacen lo que quieren", comentó. Y agregó: "Los genios de la seguridad sacan a los que manejan a los grupos y después los que quedan son los que menos entienden".
Asimismo, Di Zeo señaló que lo estigmatizan y es por eso que no lo dejan ingresar a la Bombonera y al resto de los estadios. "Mis abogados están trabajando para ver si me habilitan entrar. Tengo prohibido entrar a la cancha por algo inconstitucional. Me están prejuzgando", dijo en diálogo con la Oral Deportiva.
Por otra parte, aseguró que nunca les pidió plata a los jugadores. "Jamás les pedí un peso, si no después no le podés pedir que pongan huevo para que salgan campeones. No tenemos relación con ellos, sólo la normal, de hincha a jugador", tiró el barra.
Finalmente, aclaró la situación que ocurrió el martes en las piletas de Boca. "Los barras bravas de Boca no tuvieron nada que ver con el incidente en el sector de las piletas. Fueron unos socios que discutieron porque unos estaban fumando marihuana, otros le recriminaron que había chicos y le dijeron que dejaran de hacer y ahí empezó el problema", sentenció.