Racing ganó el partido que tenía que ganar ante Godoy Cruz para consagrarse campeón luego de 13 años y fue con un 1-0 que mereció ser más holgado pero que terminó al más puro estilo académico: con sufrimiento.
Pese a un ataque constante de la Academia en el primer tiempo no pudo abrir el marcador gracias a la enorme tarea del arquero tombino Sebastián Moyano.
Recién en el tercer minuto del segundo tiempo, Ricardo Centurión logró poner el 1-0 con un cabezazo al piso tras un gran jugada de Gastón Díaz, una de las figuras de Racing en el partido final. El cabezazo del goleador se desvió en García Guerreño antes de entrar.
Racing salió a buscar la victoria desde el vamos, con un ataque variado, intenso y sostenido que se extendió por casi todo el primer tiempo, a riesgo de un desgaste prematuro.
Enfrente Godoy Cruz concentró sus fuerzas en defensa y esperó con dos hombres para alguna contra que durante la etapa inicial nunca llegó.
El local monopolizó el manejo de la pelota, hilvanando más de media docenas de llegadas. Las pelotas que fueron al arco fueron controladas por un gran Sebastián Moyano, figura en los primeros 45 minutos.
Racing recuperó en el medio con el todo terreno de Ezequiel Videla y atacó por todos los frentes.
Centurión abrió la secuencia de llegadas a los 9 y Moyano se lució sacando por sobre el travesaño. A los 14 Bou conectó un centro de Pillud que se fue cerca y el arquero del Tomba le sacó abajo un remate al goleador entrerriano cuatro minutos después.
Después lo tuvo Centurión y dos veces Milito, primero con un tiro libre que arrancó gritos en el colmado estadio pero fue un engaño visual al caer la pelota por detrás del arco.
La más bella jugada fue un arrastre de marca de Centurión, apertura para Milito, enganche que dejó descolocado a Diego Rodríguez pero el zurdazo combado, perfecto, fue sacado por Moyano con una estirada abajo a su derecha.
Los hinchas, estoicos, de Racing, siguieron alentando y moviendo la estructura del Cilindro con la tranquilidad que en Quilmes, River tampoco podía con el cervecero.
Así como el primer tiempo no pudo quebrar el arco pese al bombardeo, el gol llegó a los 3 minutos cuando Gastón Díaz inició un avance, dejó en el camino a Ceballos, se acomodó para el centro y la puso justo en la cabeza de Centurión que la mandó abajo a un costado y García Guerreño empujó aún más cuando se metía en el arco.
Racing bajó el ritmo pero parecía que Godoy Cruz se resignaba. Racing tuvo su chance ni bien entró Gabriel Hauche, a quien le anularon un gol cuando estaba habilitado.
Pero de pronto, River hizo un gol y paralelamente hubo un par de llegadas de Godoy Cruz, una que quedó servida para Juan Fernando Garro con Saja fuera de combate, pero la pierna salvadora de Lollo llevó la tranquilidad a los 50 mil hinchas que estaban en el Cilindro y muchos más que vibraron angustiosos por la TV.
Con el pitazo final de Diego Ceballos empezó la fiesta, la vuelta olímpica y con los jugadores en andas, ofrendando la Copa a los hinchas y finalmente los jugadores con sus familiares en el campo de juego.
Racing celebró un nuevo título y el fin de trece años de ausencias.