Un joven ingresó a robar una garrafa en una casa de Misiones, pero nunca imaginó que terminaría con el dedo amputado luego de intentar saltar una de las paredes que tenía púas filosas. La Policía logró identificarlo por las huellas dactilares.
El hecho ocurrió este sábado en la ciudad de Posadas. El propietario de una casa de la zona oeste de la capital había salido a almorzar con familiares y regresó pasadas las 16. Al llegar, el hombre notó que le faltaba una garrafa de 10 kilos y la buscó en cada rincón de su domicilio.
Sin embargo, la sorpresa que encontró fue un dedo enganchado en una de las púas que había colocado sobre un muro perimetral, informó Clarín. El hombre llamó al 911 y a la Policía le costó creer su versión, pero en el lugar constataron finalmente el robo y el dedo amputado.
Los investigadores recorrieron hospitales de la zona en busca del ladrón que, sin dudas, había acudido a auxiliarse tras su accidente. Fue en la guardia del hospital René Favaloro donde los médicos confirmaron que un joven de 19 años había llegado con la amputación total de uno de sus dedos y que lo habían derivado al hospital Escuela.
Al arribar a ese centro asistencial, el delincuente ya no estaba, pero las huellas dactilares del dedo amputado fueron suficientes para identificarlo. Descubrieron así que el ladrón tenía antecedentes por robos y que perdió su dedo porque llevaba puesto un anillo que se enganchó al momento de saltar la pared.