En Independiente está pasando algo similar a lo que pasaba en Godoy Cruz cada vez que había un cambio de DT: el manager (en ese momento Daniel Oldrá) se hacía cargo y metía mano al por mayor.
En el Tomba, el Gato se la jugaba por los pibes de las inferiores a los que conocía bien. En Independiente, Pablo Quinteros hizo lo mismo, pero con los jugadores que él contacto para sumar a la Lepra.
Por esa razón no extrañó ver a Emiliano Fernández, Daniel Imperiale, Franco Dolci y Agustín Sanfilippo entre los titulares.
Si bien el esquema es un poco más ambicioso que el de Garnero, en la práctica de ayer se vieron variantes que sorprendieron a más de uno. Es que un par de jugadores ocuparon puestos diferentes a los que venían utilizando.
A saber, Sanfilippo y Méndez jugaron todos los partidos con Garnero como volantes y ayer fueron la dupla de ataque, apostando a la velocidad del juvenil y de la experiencia del ex Gimnasia.
En la mitad de la cancha se pudo ver el regreso de Fernández , una de las debilidades de la dirigencia y de Quinteros y fue rodeado por Franco Dolci, quien estaba colgado con Garnero y ahora tendrá su nueva chance, y Daniel Imperiale, otra apuesta de la directiva.
El que mantuvo entre los titulares fue Carlos Rearte, quien se paró delante de Fernández e hizo las veces de enganche.
Con estas variantes, Quinteros cantó ¡Quiero vale 4!