El humorista gráfico
Joaquín Lavado
,
Quino
, se manifestó hoy "contento" ante el
Premio Príncipe de Asturias
que le otorgó el Reino de España, y bromeó al señalar que "uno llega cansado a los premios, sería mejor que los dieran cuando era joven".
"Alguien me había comentado que podría estar entre los candidatos al premio, igual lo he recibido con sorpresa porque no lo esperaba, pero en todo caso estoy muy contento", afirmó el historietista, de 81 años, en rueda de prensa con los corresponsales de medios españoles.
También confió que este palmarés le "alegra porque me remite a mi familia andaluza, donde había mucho humor" y confió que de su infancia en
Godoy Cruz
recuerda que "mi madre y mis tíos eran gente con mucha gracia, yo hablé en andaluz hasta que fui a la escuela primaria".
Sobre su personaje más universal y heroína del comic latinoamericano,
Mafalda
, traducido a muchos idiomas, evocó que surgió como una tira publicitaria de "una campaña de heladeras que se iban a llamar Manfield y a mí se me ocurrió el nombre, Mafalda".
"Yo tenía hechas 10 ó 12 tiras pero al final esa campaña publicitaria no salió y un muy amigo mío, Julián Delgado, que era secretario general de redacción de Primera Plana y luego desapareció en el proceso, la empezó a publicar" en 1965, dijo.
Para su creador si la historieta, que salió publicada diez años hasta 1975, continuara hoy, "Mafalda diría lo mismo que hace 50 años", porque "los problemas del mundo no han cambiado".
De todos modos, confió que "para mí Mafalda era un dibujo más dentro de las páginas que dibujaba y nunca quise más a Mafalda que al resto".
"Me sentí más identificado con
Felipe
,
Miguelito
y
Libertad
. Con Mafalda no tanto porque esas peroratas suyas sobre las Naciones Unidas me parecían irreales", confesó.
Quino bromeó sobre sí mismo al compararse con el gallego torpe de la tira: "Con
Manolito
me divertía mucho porque como descendiente de españoles que soy también tengo un poco de bestia".
Asimismo, admitió que "a diferencia de él no me interesa nada el dinero, soy un desastre para la economía familiar, de eso se ocupa mi esposa Alicia".
Finalmente, el historietista sostuvo que "desde 2006" ya no puede dibujar porque tiene "muchos problemas de vista, me operaron y veo muy mal. He ido al cine y casi no veo los subtítulos de la película".