El lunes se terminó de cerrar la venta de bodega Dante Robino a Cervecería y Maltería Quilmes, es que la compañía que forma parte del grupo Anheuser-Busch InBev, decidió incursionar en el mundo del vino y Mendoza resultó tener el establecimiento adecuado.
"La industria del vino y la de la cerveza son complementarias. Creo que al vino le va a pasar lo mismo que pasó cuando aparecieron las cervezas artesanales, esto obligó a la industria a reinventarse y tratar de seguir creciendo", sostuvo Martín Ticinese presidente de Cervecería y Maltería Quilmes, tras terminar de firmar el contrato que los sitúa como dueños de un portafolio de varias marcas que ya son reconocidas en el mercado como Dante, Capriccio, Novecento, Atelier y otras de exportación.
Pero el nombre de esta multinacional ya venía sonando desde octubre cuando lanzaron al mercado “Root” un vino en botella de 375 ml que colocaron en 130 puntos de venta piloto en CABA y luego en diciembre presentaron “Blasfemia” -vino en lata- . Además sumaron también el vino en barril.
"Hoy la bodega tiene en el mercado interno menos del 1% del share, nuestra idea es duplicarlo, en los próximos dos años. Por supuesto, en el largo plazo me animaría a decir que liderar", contó a Los Andes, Ticinese.
La bodega que compró Quilmes, junto con un predio de 5 hectáreas con viñedos, está ubicada en Perdriel, Luján de Cuyo. Si bien no quisieron dar a conocer el monto de la millonaria transacción, la empresa aseguró que mantendrá los 74 puestos de trabajo, mientras que los vinos seguirán a cargo de María Soledad Buenanueva.
Además Ignacio Squassini continuará como director ejecutivo mientras que Nicolás Bruno que viene de Quilmes se hará cargo de la gerencia general del proyecto.
"Siempre tenemos en mente que hay que innovar", señaló Ticinese, dándole un envión a la idea de que vienen a tratar de generar espacios y productos disruptivos en la industria del vino. Y desde esa perspectiva no descartó ninguna posibilidad de desarrollo de nuevos productos para la industria del vino.
Según adelantaron, además, por ahora, van a mantener por separado las tres unidades de negocio (Blasfemia, Root y Robino), aunque en el predio de Robino tiene mucho espacio para crecer.
Por ahora sólo botellas
Quilmes, que hoy maneja no sólo los productos relacionados con la cervecería sino que elabora, distribuye y comercializa gaseosas, aguas minerales, jugos e isotónicos, en alianza con PepsiCo y Nestlé, llega todos los días con sus productos a 300 mil puntos de venta en todo país.
"Por ahora, no estamos pensando entrar en el negocio del vino en tetra brik, nos vamos a concentrar en las botellas", explicó Ticinese.
El ejecutivo de la multinacional reconoció que el 2019 fue un año duro para el sector de las bebidas y admitió que cayó la venta 7% en volumen mientras que los precios en góndola no lograron seguir a la inflación. "Si en el 2020 logramos mantener estable las ventas creo estaremos frente a un buen piso para recuperarnos. No obstante, el consumo va estar difícil".
En la actualidad Dante Robino vende 4 millones de botellas anuales y tiene una red de distribución que permite destinar el 30% de su producción a más de 40 destinos, es uno de los grandes productores y protagonistas de la economía vitivinícola argentina.
Sobre la operación con sus proveedores de uva, ya comenzada la cosecha de blancas para espumantes, desde Quilmes confirmaron que seguirán adelante con todos los productores regulares que tienen.