Alfredo Cornejo propuso que la Reforma Laboral, discusión que impulsa el gobierno de Mauricio Macri en el Congreso nacional, regionalice los convenios de trabajo en el sector privado. Lo que por ahora es sólo un anuncio tuvo las primeras repercusiones en las entidades gremiales empresarias, que esperan la medida, y en algunos gremios, que advierten que habrá salarios más bajos que el resto del país.
"Nos gustaría que la Reforma Laboral nacional contemple, y voy a hacer una propuesta en ese sentido, que los convenios colectivos de trabajo no se negocien nacionalmente en cada rama de la actividad, sino que se haga a nivel regional", presentó ayer el mandatario su idea a modo de "primicia", aunque el planteo hace tiempo que está en el Gobierno.
Según la mirada del Gobernador, las diferentes actividades deben negociar sus salarios según la realidad regional. "La metalmecánica mendocina, por mencionar un ejemplo, no puede ni debe pagar los mismos salarios que la metalmecánica de Buenos Aires y cada región debe negociar sus convenios colectivos por región", apuntó.
Según consideran en el Gobierno, los convenios colectivos que se terminan definiendo por las federaciones de sindicato y las cámaras de empresas en Buenos Aires no contemplan, en muchos casos, zonas como Cuyo, Patagonia, el Noroeste y Noreste o zona Centro, además de la realidad de cada una de las provincias.
Si bien hay casos de convenios colectivos que se negocian para determinadas zonas, como es el caso de petroleros, hay otros que presentan una realidad dispar a la nacional y quedan bajo una misma negociación colectiva, de la que derivan las escalas salariales.
El planteo de Cornejo es que estas paritarias se den regionalmente para que tanto la relación de trabajo, regulada en el convenio, como las escalas salariales reflejen la realidad local. "Terminan negociando en Puerto Madero condiciones de trabajo o escalas salariales para un trabajador de Malargüe", ejemplificaron en el Gobierno.
"Con un sistema de paritarias regionales, lo que se pretende es proteger las economías regionales porque el acuerdo paritario surge del sindicato y la cámara regional, la que nuclea la actividad provincial. Así se pretende lograr que los costos sean acordes a la situación real de la provincia", señaló el subsecretario de Justicia, Marcelo D'Agostino y dijo que "apunta a proteger a las pymes".
Repercusiones
Entre los ejemplos de sectores que deben tener su paritaria regional está el aceitero. "Un acuerdo nacional paritario del sector aceitero pude ser pagado por aceiteras de Santa Fe o Córdoba pero no de Mendoza", señalaron en el Gobierno, visión con la que coincidió Juan Carlos García Zuloaga, presidente de la Cámara Olivícola de Mendoza.
"Estamos a 1.100 kilómetros de Buenos Aires, con una realidad diferente a la Pampa Húmeda y con sueldos que no se pueden comparar", señaló.
En este punto, Sebastián Henríquez, titular del SUTE, se paró del otro lado. "En Mendoza no cumplen los convenios nacionales, que son de los aceiteros ligados a la soja. Cornejo quiere legalizar esta situación y quiere hacer convenios a la baja", señaló el gremialista docente, y acusó que el Gobierno "quiere exportar la lógica de las paritarias en el Estado al sector privado".
"Esta medida va a generar una reacción gremial", anticiparon en las cámaras. "En varias oportunidades en nuestra cámara lo hemos hablado, sería ideal que los convenios de trabajo se discutieran en forma regional, porque no tenemos el costo ni nivel de actividad de Buenos Aires y muchas veces quedamos librados a lo que decidan allá", señaló Pedro Bizzotto, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet).
Walter Pavón, coordinador de Bodegas de Argentina, también se expresó en torno a la novedad. Si bien su sector acuerda salarios a nivel regional, apuntó a la necesidad de que se extienda a todas las actividades.
